Actualizado 28/10/2009 18:42

Venezuela.- Opositores rechazan el plan de salud de Chávez por considerar que busca la "cubanización" de Venezuela


CARACAS, 28 Oct. (Reuters/EP) -

El programa de salud que aplica el Gobierno de Hugo Chávez desde el año 2004, conocido como Barrio Adentro, ha vuelto a generar una fuerte controversia después de que se anunciara la presencia de más médicos provenientes de Cuba, hecho que la oposición ha denunciado que forma parte de un plan para lograr la "cubanización" de Venezuela.

Pancartas de Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara y Hugo Chávez adornan el interior de un pequeño edificio circular, donde doctores cubanos y venezolanos atienden una fila de pacientes en un vecindario pobre de Caracas.

Para sus simpatizantes, el programa bandera de Chávez, con cerca de 15.000 médicos --mayormente cubanos-- en más de 6.000 centros, ilustra lo mejor de su década en el poder: un compromiso con los pobres con resultados tangibles.

"Llámalo como quieras, no importa. Socialismo, caridad, lo que sea. Pero para mí, esto funciona", dijo sonriente José Fuentes, removiendo su máscara de oxígeno luego de su sesión semanal en una clínica Barrio Adentro en la capital.

Críticos, sin embargo, dicen que es un proyecto político que expone el peligro de la "cubanización" de Venezuela. Argumentan que los centros están colapsando y los médicos locales han sido desplazados por cubanos, mientras los hospitales tradicionales carecen de recursos.

Con las elecciones a la Asamblea Nacional (congreso) a finales de 2010, ambos bandos han tomado a Barrio Adentro como símbolo para intentar persuadir a los votantes. Rara vez pasa una semana sin que Chávez aparezca varias veces entre doctores e instalaciones médicas para promover el "relanzamiento" del programa.

Diarios opositores, por otro lado, han publicado una serie de fotos de deterioradas y vacías clínicas, dando la impresión de negligencia gubernamental.

"Así como Barrio Adentro le sirvió para ganar unas elecciones, ahora le puede servir para perderlas", dijo Jorge Díaz, experto médico de la Universidad Central de Venezuela, al diario 'El Nacional'.

En una media decena de centros visitados por Reuters en la barriada de 23 de enero en Caracas, había pocas quejas sobre Barrio Adentro o Chávez por parte del equipo médico o los pacientes.

"PUNTOS DEBILES" DE CHAVEZ

En otros lados, la situación es menos clara. Mientras Chávez mantiene una popularidad sobre el 50 por ciento, los venezolanos se quejan cada vez más del aumento de la criminalidad, la galopante inflación, el desempleo y --lo más reciente-- cortes de agua y electricidad.

"Pienso que hay una combinación de puntos débiles que están creciendo para el Gobierno", dijo Michael Shifter, del Interamerican Dialogue en Washington, después de una reciente visita a Venezuela. "La pregunta es si hay alguna alternativa que es atractiva para atraer a la gente", agregó.

La mayoría de analistas no piensa que estos puntos débiles sean suficientes para que Chávez pierda el control del Congreso, que ha dominado desde el boicot de la oposición a los comicios de 2005.

Pero podría significar que su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) vea su mayoría reducida y así Chávez perdería algo de su aura de todopoderoso, haciéndole más vulnerable cuando busque su reelección en el 2012, dicen analistas.

De acuerdo a un sondeo publicado esta semana por la local Datanálisis, un 21,5 por ciento de los venezolanos se considera "pro-gobierno", un 17,4 por ciento "pro-oposición" y un 54 por ciento sin afiliación.

"El próximo año va a ser una pelea real", dijo Karen Hooper, analista para Latinoamérica de Stratfor. "No se trata de cuándo la oposición gane, sino cuándo Chávez pueda perder", explicó.

Amparada en el descontento por los asuntos sociales, la dividida oposición cree que tiene una oportunidad real para tomar control del Parlamento. Pero carecen de figuras populares, les cuesta mostrar un frente unitario y han perdido varios líderes por el exilio, investigaciones de corrupción o presión política del Estado.

"Cerca de un 60 por ciento de los venezolanos no está con Chávez, pero hay que reconocer que tampoco está con nosotros", dijo a Reuters un líder opositor en una conversación fuera de micrófono.

"Su apoyo en las zonas rurales es sólido. En las ciudades la gente se está cansando de Chávez, pero nosotros aún no ofrecemos una alternativa clara y unida", agregó.

Hooper, por su parte, dijo que la debilitada economía del socio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) --que podría cerrar en contracción este año mientras la inflación superara ampliamente el 20 por ciento-- es el principal desafío para Chávez, aunque un rally de los precios petroleros ayuda a suavizar los problemas.

"El tema principal aquí es la economía", afirmó. "Realmente pienso que la inflación es el gran punto acá. No estoy muy esperanzada por la economía venezolana", aseveró Hooper.