Actualizado 13/01/2006 13:37

Venezuela.- El PP comparte el veto de EEUU y coincide en que Venezuela es "exportador de inestabilidad" en la región

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Partido Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, afirmó hoy a Europa Press que su partido político comparte el veto de Washington a la venta a Venezuela de aviones que contienen tecnología estadounidense y coincidió que este país sudamericano es "exportador de inestabilidad" en la región.

"Es algo que anunciamos que iba a pasar. Lo anunció el embajador y lo único que no sabíamos era cuándo", advirtió en primer lugar antes de subrayar que Estados Unidos tiene el derecho a no permitir que su tecnología sea montada en aviones que se va a vender a un país, como Venezuela, que los estadounidenses no quieren que tenga este tipo de material.

"Están en su derecho y punto", dejó claro. Además, el análisis que hacen del Ejecutivo de Hugo Chávez es el que comparte el PP. "Es un exportador de inestabilidad. Esta venta de armas supone un desequilibrio en la región y ha sido un error de política exterior de este Gobierno, por haber generado la imagen en América Latina de que el Gobierno socialista está y se siente próximo a ese régimen", indicó.

De Arístegui constató que la primera consecuencia de la decisión de Washington es que la rentabilidad del contrato sufre "una merma considerable" ya que ahora los aviones tendrán que tener tecnología europea, lo que encarecerá el precio final.

"Todos estos enormes beneficios que anunciaba el Gobierno parece que se ha quedado en agua de borrajas, como casi siempre. Esto, simple y llanamente, demuestra que la venta de armamento a Venezuela no era una operación comercial, sino de carácter político como gesto a un Gobierno determinado en el más inoportuno de los momentos", estimó el responsable 'popular'.

A su juicio, este contrato con Venezuela "no debería haberse iniciado desde el primer momento ya que fue un error su planteamiento, su explicación, la presencia del ministro de Defensa para bendecir la firma, así como su ejecución".

De Arístegui insistió en que esta venta de material militar "desequilibra la balanza geoestratégica de la región" y lamentó que el "gesto político" ya esté hecho.

"Tiene sus efectos, tanto en las elecciones venezolanas (del pasado diciembre) como en otras de la región (en alusión a las recientes en Bolivia), dando la impresión a la opinión pública de Latinoamérica que este Gobierno apoya al Ejecutivo de Chávez. Ese mal ya está hecho y no hay posibilidad de marcha atrás", concluyó.