Actualizado 02/03/2019 10:49

Venezuela rechaza las nuevas sanciones "coercitivas e ilegales" de EEUU contra policías y militares

40th session of UN Human Rights Council in Geneva
Jean Marc Ferre/UN Geneva/dpa

   CARACAS, 2 Mar. (Notimérica) -

   El Gobierno venezolano rechazó este viernes las sanciones "coercitivas e ilegales" que impuso Estados Unidos contra cinco militares y un director de la policía nacional, por obstaculizar el ingreso de la ayuda humanitaria que impulsa la oposición.

   "Venezuela rechaza la pretendida imposición de medidas coercitivas unilaterales, de carácter ilegal, anunciadas por el Gobierno de EEUU en contra de oficiales militares venezolanos, como parte de la fracasada estrategia de Washington para propiciar un Golpe de Estado", señala el comunicado publicado por el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, en su cuenta de Twitter.

   Los castigos anunciados este viernes por el Departamento del Tesoro norteamericano van dirigidos contra el comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Richard Jesús López Vargas, así como a mandos militares responsables de la seguridad en áreas fronterizas --Jesus María Mantilla Oliveros, Alberto Mirtiliano Bermúdez Valderrey, José Leonardo Norono Torres, José Miguel Domínguez Ramírez y Cristhiam Abelardo Morales Zambrano--.

   La medida, que implica la congelación de los bienes que los seis afectados puedan tener bajo soberanía de Estados Unidos y prohibiciones de viaje, va en la línea con la presión que el Gobierno del presidente, Donald Trump, quiere ejercer contra el de Nicolás Maduro, al que acusa de actividades corruptas y de violar los Derechos Humanos.

   Caracas señala que con las nuevas medidas, la Administración de Trump admite "su propósito de perjudicar a militares patriotas" por el hecho de "actuar en defensa de la Constitución, la soberanía y la integridad territorial de Venezuela", apunta el comunicado.

   De igual manera, el Ejecutivo venezolano denunció que el Gobierno estadounidense ha recurrido a intentos de sobornos y a la amenaza directa contra los oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

   La decisión de Washington se produce seis días después del intento fallido de ingresar a la fuerza en Venezuela un cargamento de ayuda humanitaria desde territorio colombiano, durante una tensa jornada que derivó en hechos de violencia, y en la ruptura de relaciones entre Caracas y Bogotá.

   Por otro lado, el Gobierno estadounidense también revocó el derecho de entrada al país de 49 funcionarios venezolanos y sus familiares por su apoyo a Maduro.

   "Estamos aplicando esta política contra numerosos funcionarios alineados con Maduro y sus familias. Los seguidores de Maduro que abusan o violan los Derechos Humanos, roban al pueblo venezolano o socavan la democracia en Venezuela no son bienvenidos en Estados Unidos", indicó el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.