Actualizado 28/05/2013 04:23

Venezuela.- El TSJ rechaza la recusación de la MUD contra dos magistrados del proceso de impugnación electoral


CARACAS, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha rechazado las recusaciones presentadas por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- contra los magistrados Jhannett Madríz Sotillo y Malaquías Gil Rodríguez, en el marco del proceso para impugnar las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.

"El Juzgado de Sustanciación de la Sala Electoral declara sin lugar las recusaciones presentadas el pasado 2 de mayo por los apoderados judiciales de Henrique Capriles contra los magistrados Jhannett Madríz Sotillo y Malaquías Gil Rodríguez", ha anunciado el TSJ a través de un comunicado.

El líder opositor recusó a Madríz Sotillo y Gil Rodríguez cuando eran presidenta y vicepresidente de la Sala Electoral del TSJ, a la que corresponde decidir sobre los dos recursos de impugnación interpuesto por la MUD contra las últimas elecciones presidenciales.

La MUD alegó que Madríz Sotillo "había desempeñado el cargo de embajadora de Venezuela en Canadá en el año 2010, momento durante el cual el hoy presidente, Nicolás Maduro, era Ministro de Exteriores, lo que afectaría a la imparcialidad de la magistrada".

A este respecto el TSJ ha argumentado que "la subordinación funcional de las misiones diplomáticas al Ministerio de Exteriores no constituye un elemento del que actualmente pueda desprenderse la existencia de una sociedad de intereses" entre Maduro y Madríz Sotillo y que, en cualquier caso, "tal vinculación se extinguió cuando dejó el cargo de embajadora en Canadá y asumió el de magistrada del TSJ".

La coalición opositora "también alegó que Madríz Sotillo fue pre candidata del (gobernante) Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a la Gobernación del estado Falcón en las elecciones primarias que se celebraron en 2008".

Sobre esta cuestión, el alto tribunal ha sostenido que "es un hecho acreditado en varios autos la renuncia de la magistrada a la militancia en cualquier partido político, por lo que se ha desligado de todo interés político".

En cuanto a Gil Rodríguez, la MUD le recusó por haber sido diputado de la Asamblea Nacional (AN) entre los años 2000 y 2010, primero por el ya extinto Movimiento Quinta República y después por el PSUV.

El TSJ ha señalado que Gil Rodríguez "también renunció a la militancia en cualquier partido político" y que la MUD no ha demostrado "que actualmente existan intereses comunes entre él, el presidente Maduro y el PSUV, por lo que no es posible cuestionar su imparcialidad".

CONFLICTO ELECTORAL

La MUD solicitó una auditoría del cien por cien de los votos emitidos en las elecciones presidenciales, ya que, según denunció, se produjeron numerosas irregularidades, y el resultado se decidió por apenas 200.000 sufragios.

Tras unos días de confusión y declaraciones cruzadas, finalmente el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptó auditar el 46 por ciento de los votos emitidos, dado que el 54 por ciento restante ya se revisó la noche electoral, conforme a la legislación venezolana.

La MUD ha considerado que se trata de una "farsa" porque el CNE se ha negado a contar una a una las papeletas --verificando la huella dactilar-- y a cotejarlas con las máquinas, los cuadernos y las actas de votación.

El CNE se ha limitado a cotejar las máquinas con las actas, argumentando que con ello es suficiente y ha explicado que el recuento manual de los votos es "imposible" porque el escrutinio y la totalización se hacen de manera automatizada desde 2004.

Por ello, la MUD ha impugnado las elecciones presidenciales ante el TSJ --con dos recursos: uno total y otro parcial, que se refiere a las mesas electorales-- para "agotar la institucionalidad nacional" y ha adelantado que, si es necesario, acudirá a instancias internacionales.

El CNE, por su parte, informó el pasado 16 de mayo de que el primer ciclo de la auditoría de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, que ha incluido la revisión del 75,73 por ciento de las mesas electorales, ha arrojado un "error cero".