Por Hogan y Marcy Nicholson
HAMBURGO/NUEVA YORK (Reuters/EP) - Una súbita alza en los precios del café colombiano ha alentado que los tostadores compren granos a otros productores, por lo que el país sudamericano perdería ventas en el largo plazo.
Los precios del café colombiano se dispararon porque el mal clima y los programas de renovación de cafetos afectaron la producción.
"Los precios que las tostadores están pagando para mantener el café colombiano en sus mezclas están perjudicando mucho, están teniendo un fuerte impacto en las ganancias por sus ventas de café", afirmó Christian Wolthers, de la importadora estadounidense Wolthers America Inc.
Colombia es el tercer productor mundial de café en condiciones habituales, después de Brasil y Vietnam. Sus granos son apreciado por su sabor intensamente aromático y son muy populares en Estados Unidos, Alemania, Suiza y Japón.
"Los precios colombianos simplemente no encajan en los cálculos del precio comercial", indicó un operador de café basado en Suiza. "Los tostadores me siguen diciendo que simplemente les halle otra cosa", agregó.
Un operador alemán mencionó una pérdida de confianza en Colombia.
"Los grandes ganadores de esto probablemente sean los proveedores alternativos, especialmente con una gran similitud a Colombia, como Guatemala", explicó el operador. "He desaparecido gran parte de la confianza en Colombia", advirtió.
"Tostadores alemanas, suizos y holandeses me han dicho que desean una diversificación más amplia de los suministros en la nueva temporada", agregó.
El café arábigo físico se transa según los diferenciales. Los compradores pagan por encima o por debajo de los precios de los futuros clase "C" negociados en la ICE de Nueva York, para reflejar variables como la estrechez de los suministros.
Los diferenciales colombianos subieron el jueves en Europa a 62 centavos de dólar sobre los precios de Nueva York, desde los entre 30 y 35 centavos de inicios de marzo y tras haber alcanzado cerca de 100 centavos a fines de mayo.
En noviembre del 2008, por ejemplo, esos diferenciales eran de 7,5 centavos sobre los valores de Nueva York.
"No es un momento fácil para la industria debido a que Colombia es un importante proveedor", dijo Roel Vaessen, secretario general de la Federación de Café de Europa.
"Muchos tostadores lo están dejando de lado, esperando a que llegue la nueva cosecha y buscando otras alternativas", añadió.
Las tostadores ya están comprando más a Guatemala, Costa Rica y Nicaragua y algunos volúmenes limitados a Brasil, Kenya, Tanzania, Papua Nueva Guinea y la India.