Actualizado 08/07/2009 18:40

Las violaciones son un "gran problema" en Afganistán, dice ONU

Por Golnar Motevalli

KABUL (Reuters/EP) - Las leyes afganas no protegen a las víctimas de violación y durante demasiado tiempo las comunidades han recurrido a formas tradicionales de justicia que penalizan a las víctimas de un problema de gran profundidad, dijo el miércoles Naciones Unidas.

"Este es un tema del que se informa poco y de forma significativa se oculta, pero es un gran problema en Afganistán", dijo Norah Niland, representante de derechos humanos de Naciones Unidas en Afganistán, ante un comité de mujeres afganas.

El informe de la ONU, cuya versión completa aún debe ser publicada, describió la violación como algo que ocurre diariamente.

Un resumen del informe señaló que en el norte de Afganistán, por ejemplo, más de un tercio de los casos analizados mostró que las violaciones estaban vinculadas directamente con dirigentes locales que son inmunes al arresto.

Quienes cometen las violaciones son frecuentemente miembros cercanos de la familia, hombres que trabajan en prisiones u orfanatos y varones en puestos poderosos o bien en instituciones gestionadas por el Estado o en grupos armados y bandas delictivas, dijo.

En muchos países, la vergüenza recae sobre la víctima en lugar de sobre el delincuente, dijo el informe.

Las familias recurren a menudo a prácticas tradicionales y religiosas para salvar el honor, o insistiendo en que la víctima se case con el violador o juzgándola por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.

El código penal del país no aborda explícitamente el delito de violación ni lo define, algo que el Gobierno debe analizar urgentemente, dijo el informe.

Sima Samar, responsable de la Comisión Independiente de Afganistán para los Derechos Humanos, dijo que el Gobierno había sido reacio a afrontar el problema de la violación, un tabú en el conservadurismo musulmán afgano, pero debería poner en marcha pronto una nueva ley al respecto.

"Tengo que admitir que no son muy receptivos, pero tenemos que resistir y cambiar eso", dijo Smar.

Añadió que la legislación actual trata el adulterio y la violación como delitos iguales.

Samar dijo también que se había prestado mucha atención a los esfuerzos militares en Afganistán, a menudo a costa de aplicar programas eficaces que aborden los profundos problemas sociales del país.

El informe recomendó que las reuniones de comunidades y consejos tradicionales, como las "jirgas" o "shuras", no deberían usarse para abordar los casos de violación puesto que no respetan los derechos de la mujer.

Aunque el comité estuvo formado por mujeres urbanas y educadas, Samar dijo que las shuras en partes rurales de Afganistán deberían ser receptivas al mensaje del informe: "Depende quién asuma el riesgo y rompa el tabú y el silencio", dijo.

(Traducido en la Redacción de Madrid)