Actualizado 14/06/2009 20:01

Violencia doméstica plaga la clase alta de India

Por Dave Graham

NUEVA DELHI (Reuters/EP) - Con elegantes anteojos de sol sobre sus cabellos, uñas recién pintadas y vestida en prendas negras de diseñador, la mujer sentada en un moderno café de Nueva Delhi no parece ser una esposa golpeada.

Pero la mujer, quien pidió que no se difundiera su nombre para proteger su identidad y la de sus hijos, fue abusada durante años por su esposo, un abogado.

"El me estranguló, me escupió, me bofeteó", dijo a Reuters en una entrevista la mujer 37 años y madre de dos hijos, quien creció en una adinerada familia india residente en Londres.

Ella pertenece a las millones de mujeres indias, de todas las clases, que son abusadas por sus esposos. Un reciente estudio del Gobierno indicó que una de cada tres mujeres indias eran víctimas de violencia doméstica.

Su educación y estatus social dentro de la elite de India le proporcionó poca protección contra su acaudalado y bien conectado esposo.

Después de años de abusos, ella llevó a su marido a la justicia bajo una histórica ley de violencia doméstica pensada para proteger a las mujeres golpeadas y aplicar duras penas a los abusadores, pero por ahora sin resultados.

"Esta ley que fue promulgada por el Parlamento en el 2006, no ha sido tomada seriamente", dijo a Reuters su abogada, o K.K. Manan. "Por un pretexto o el otro el caso sigue siendo aplazado", añadió.

En el 2007, en India se denunciaron un total de 185.312 crímenes contra mujeres, comparado con los 164.765 reportados en el 2006. Los grupos defensores de derechos humanos dicen que hay muchos casos que no se denuncian.

Hace mucho que la violencia doméstica está bajo la mirada del público y lo medios regularmente se hacen eco de casos de mujeres golpeadas por temas como la dote, además de la tortura y asesinato de mujeres, especialmente en hogares pobres.

El auge económico de India ha llevado de la mano el ascenso de mujeres opulentas, a menudo con carreras, quienes gozan de una mayor libertad que la generación de sus padres. Ellas lucen prendas occidentales y visitan restaurantes, bares y clubes nocturnos.

Pero en una sociedad que aún es ampliamente conservadora, estos cambios a veces chocan con elementos de línea dura. Incluso entre la clase alta de India, la libertad de las mujeres puede ser superficial.

DINERO Y PODER

La ley de violencia doméstica estuvo pensada para dar por primera vez protección y reparación para todo tipo de abusos en el hogar, incluyendo físico, sexual, verbal, emocional y económico.

Anteriormente, por ejemplo, los maridos no podían ser juzgados por violar a sus esposas, a menos que la mujer fuese menor de 15 años. La nueva ley apunta a dejar firme una sentencia dentro de los 60 días de la primera audiencia.

Pero más de un año más tarde, el caso de la mujer todavía está atascado y a comienzos de marzo ella tuvo que presentarse una vez más ante una corte especial en Nueva Delhi.

Desde la atiborrada cámara de su abogada, ella caminó junto a una muralla de empleados que todavía usan máquinas de escribir, subió por unas lúgubres escaleras hasta una pequeña y atestada corte para abordar su caso.

"Las mujeres no están a salvo con esta ley. Cualquier mujer que es víctima de violencia doméstica debe enfrentarse a extensos casos en la corte, los que explican los exorbitantes honorarios de los letrados. Todo se trata de dinero y poder en este país. Se puede comprar a cualquiera", dijo.

Una vez más, su marido y su asesor legal no se presentaron en la corte, pero el juez oyó su caso con los ausentes. Entrado junio, ella todavía está esperando por la próxima audiencia judicial.

Con frecuencia los casos son pospuestos si el acusado no se presenta. Un miembro de su equipo legal dice que pocas sentencias han sido aprobadas contra esposos abusadores, en parte debido a tales retrasos.

Toma tiempo cambiar actitudes tan cristalizadas respecto a la violencia doméstica en India y la justicia puede ser turbia y distante. Un reciente estudio del Gobierno halló que un 54 por ciento de las mujeres, contra el 51 por ciento de los hombres, dice que golpear a las esposas es justificable en algunas circunstancias.

Además, todavía existe una opinión comúnmente compartida en la sociedad india de que las mujeres presentan falsas quejas de abuso, dijo Manan.

"Siempre está el estigma adherido (....) a un divorcio, a una mujer que va y denuncia a la familia", dijo Kumud Sharma, vicepresidente del Centro de Estudios de las Mujeres.

"Esta noción de integridad familiar o de no hablar contra la familia o los miembros de ella, impide que muchas mujeres vayan y denuncien los abusos", añadió.