Actualizado 11/07/2013 01:29

Wikileaks.- La defensa de Manning concluye su alegato sin que el soldado testifique

Bradley Manning
REUTERS


FORT MEADE (EEUU), 10 Jul. (Reuters/EP) -

La defensa ha concluido este miércoles su presentación ante la corte marcial en el caso del soldado del Ejército de Estados Unidos Bradley Manning, acusado de revelar información clasificada a WikiLeaks.

Manning, de 25 años y acusado de filtrar más de 700.000 archivos secretos, videos de combate y cables del Departamento de Estado a WikiLeaks, ha indicado a la jueza coronel Denise Lind que él no quería presentar su testimonio. "La defensa descansa, su señoría", ha dicho el abogado de Manning, David Coombs, después de tres días de presentación de testimonios.

Manning, quien está acusado de pasar los secretos a WikiLeaks mientras servía como analista de inteligencia en Irak en 2009 y 2010, podría enfrentarse a una pena de cadena perpetua si es hallado culpable del cargo de ayudar al enemigo, el más grave entre los 21 presentados en su contra.

Los abogados de la defensa han leído una declaración escrita para dejar constancia y han contado con declaraciones de nueve testigos que asistieron al tribunal. Originalmente habían dicho que planeaban llamar a 46 testigos.

Lind, quien supervisa el caso y deberá tomar una decisión, no ha fijado una fecha para anunciar el fallo.

En su declaración inicial, Coombs buscó presentar a Manning como alguien inocente pero con buenas intenciones que buscaba mostrar a los estadounidenses la realidad de la guerra en Afganistán.

También intentó restar relevancia al material que Manning supuestamente habría filtrado o robado. Testigos de la defensa declararon que gran parte del material estaba disponible en registros públicos antes de que WikiLeaks lo divulgara.

La fiscalía cerró su exposición la semana pasada, después de cinco semanas de testimonios, algunos a puerta cerrada, y contó con cerca de 80 testigos presentes en la corte o declaraciones leídas para dejar constancia. Los fiscales alegan que el material entregado a WikiLeaks terminó en las manos de Al Qaeda.