MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los rebeldes huthis y el Gobierno yemení reconocido por la comunidad internacional han alcanzado un acuerdo para el intercambio de 1.081 prisioneros, según ha informado la ONU. El pacto es el resultado de la cuarta ronda de contactos mantenida durante la pasada semana por las partes en Suiza y, según fuentes de las partes, en la lista de intercambio hay varios militares saudíes.
"Los delegados que representan al Gobierno de Yemen y a Ansarulá (los huthis) han acordado la liberación inmediata de un primer grupo de 1.081 detenidos y prisioneros del conflicto con una lista de nombres concreta", han informado en un comunicado conjunto el enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Hoy es un día importante para más de un millar de familias que podrán acoger de nuevo a sus seres queridos, esperemos que muy pronto", ha afirmado Griffiths. "Quiero darles las gracias a las partes por superar sus diferencias para alcanzar un acuerdo que beneficia a los yemeníes", ha añadido.
Ambas partes pactaron en 2018 la liberación de los prisioneros de guerra y las víctimas de desapariciones forzosas. "Insto a las partes a avanzar de inmediato con la liberación y a no escatimar esfuerzos para aprovechar el momento y alcanzar rápidamente un acuerdo para la liberación de más detenidos (...) Éste es solo el inicio del proceso", ha argumentado Griffiths.
"Haciéndolo cumplirán con lo comprometido en Estocolmo y pondrán fin al sufrimiento de muchas más familias yemeníes que esperan a sus seres queridos", ha remachado.
El Comité de Supervisión de la Aplicación del Acuerdo para el Intercambio de Prisioneros es el foro en el que se ha conseguido el acuerdo. En él participan las delegaciones de ambas partes, representantes de la coalición militar que lidera Arabia Saudí en apoyo al Gobierno de Yemen, así como Griffiths y el CICR como mediadores.
Las fuerzas leales al Gobierno yemení y los huthis llevan combatiendo desde finales de 2014, en una guerra que ahora se considera un conflicto de poder entre las dos principales potencias rivales de la región, Arabia Saudí e Irán.