Actualizado 25/07/2009 02:15

Zelaya cruza brevemente frontera Honduras y retrocede

Por Iván Castro y Esteban Israel

LAS MANOS, Honduras (Reuters/EP) - El depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya desafió el viernes al Gobierno de facto de su país, que tiene una orden de arresto en su contra, al cruzar unos metros dentro de la militarizada frontera para luego regresar a terreno nicaragüense.

Zelaya, con su sombrero vaquero, llegó en un jeep blanco a la frontera como parte de su campaña para retornar al poder, del que fue sacado por la fuerza el 28 de junio.

El depuesto mandatario y sus simpatizantes levantaron la cadena que marcaba la frontera y caminaron unos metros hasta un cartel que decía "Bienvenidos a Honduras", donde Zelaya se detuvo un rato a esperar a su familia y pidió hablar con altos mandos militares.

Muy cerca, militares formaban un cordón equipados con escudos antimotines y cascos para impedirle el paso.

"Le pedí comunicación con el Estado Mayor a ver si podemos solucionar esto", dijo Zelaya a periodistas, al tiempo que afirmó que buscaba un arreglo a la situación que llevó a la peor crisis de las dos últimas décadas en Centroamérica.

"Ni yo puedo gobernar con una oposición tan grande como la que me ha hecho la oligarquía, ni ellos pueden gobernar sin el pueblo, sin el presidente que eligió el pueblo", agregó.

Poco después, volvió a cruzar la frontera para regresar a terreno nicaragüense y sentarse en su jeep.

Zelaya, un empresario maderero liberal que a mitad de su mandato giró a la izquierda y se alió al presidente venezolano Hugo Chávez irritando a empresarios y políticos incluso de su propio partido, fue expulsado de la presidencia por un grupo de militares y llevado a Costa Rica.

El canciller interino, Carlos López, dijo que Zelaya sería arrestado si ingresa al país, donde enfrenta cargos por supuestamente violar la Constitución con su intento de referendo para extender el mandato presidencial.

Antes de que llegara el derrocado presidente, decenas de hondureños que marchaban a su encuentro en la frontera fueron dispersados con gases lacrimógenos cuando intentaban romper un cerco militar en territorio hondureño cerca de Las Manos, dijo un testigo de Reuters.

Muchos en Honduras temen que su retorno desate violencia. Un joven murió el 5 julio cuando soldados abrieron fuego contra manifestantes que esperaban a Zelaya en el aeropuerto de Tegucigalpa en su primer intento de retomar el poder.

Mientras tanto, el Gobierno de facto adelantó el toque de queda el viernes para las 12 del mediodía (1800 GMT) hasta las 6.00 hora local (1200 GMT) del sábado en la frontera con Nicaragua.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, reaccionó de inmediato a la presencia de Zelaya en la frontera.

"Hemos exhortado sistemáticamente a todas las partes a evitar cualquier acción provocativa que pueda derivar en violencia. El esfuerzo del presidente Zelaya por llegar a la frontera es temerario", dijo Clinton a periodistas.

DECISION APRESURADA

Sindicatos y opositores al golpe realizaban el viernes nuevos cortes de carreteras en Tegucigalpa, en el segundo día de un paro general que ha transcurrido hasta ahora sin incidentes, mientras miles se manifestaban en la ciudad de San Pedro Sula a favor del Gobierno interino.

Zelaya partió a la frontera después de dar por agotadas las conversaciones de ambas partes en Costa Rica y pese a la resistencia de Estados Unidos, que apoya su restitución pero continúa apostando por una solución negociada.

"Esto no contribuye al amplio esfuerzo que se ha hecho para restaurar el orden democrático y constitucional en la crisis de Honduras", dijo Clinton.

El retorno de Zelaya desafiando la orden de arresto implica un revés para Estados Unidos en la pulseada por la influencia en América Latina contra el venezolano Chávez.

"El Gobierno de Honduras denuncia la intromisión de los gobiernos de los señores Hugo Chávez y Daniel Ortega (presidente de Nicaragua) en los asuntos internos de la República de Honduras y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que participen como observadores", dijo la vicecanciller interina Martha Alvarado en un comunicado.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que la decisión de Zelaya era "apresurada", y recordó que el Gobierno de facto todavía no comunicó oficialmente su rechazo a un acuerdo diseñado por el presidente costarricense, Oscar Arias.

El Congreso en Tegucigalpa planeaba discutir el lunes la propuesta de Arias.

Pero, la viceministra interina Alvarado dijo a Reuters que el retorno de Zelaya al poder -meollo de un acuerdo formulado por Arias- está fuera de discusión.

El depuesto presidente, al que le faltaban siete meses para terminar el mandato, dijo sin embargo que el diálogo está agotado y que no tiene nada que perder.

Los presidentes del Mercosur acordaron el viernes desconocer cualquier acto que emane del Gobierno interino en Honduras, incluyendo la celebración de elecciones, agudizando su presión para que Zelaya sea reinstaurado en el poder.