Actualizado 17/12/2013 22:36

R.Dominicana/Haití.- El Gobierno dominicano sigue adelante con su plan de regularización pese a las denuncias del CIDH

Inmigrantes haitianos cruzando la frontera con la República Dominicana.
REUTERS


SANTO DOMINGO, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de República Dominicana seguirá adelante con su Plan Nacional de Regularización (de Extranjeros), pese a las denuncias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en torno a las medidas más duras contra la población inmigrante, mayoritariamente haitiana.

El director de la Dirección de Comunicación de la Presidencia, Roberto Rodríguez de Marchena, ha asegurado este lunes que, "como todo gobierno soberano", República Dominicana "seguirá con su carta de ruta" y añade que no están violando los Derechos Humanos.

"El Gobierno dominicano recoge esa expresión de tolerancia. Y nosotros vamos a hacer lo que nos hemos planteado", ha apostillado el portavoz del ejecutivo, que insiste en que la República Dominicana "se siente muy segura de la posición que ha asumido y del carácter que ha tenido siempre", tal y como ha informado 'Diario Libre'.

QUITA LA NACIONALIDAD A 200.000 PERSONAS

La CIDH denunció el pasado viernes que República Dominicana "ha privado arbitrariamente de su nacionalidad" a unas 200.000 personas, en su mayoría descendientes de haitianos.

Miembros de la CIDH han realizado una visita entre el 2 y el 5 de diciembre a República Dominicana "para observar la situación en lo relativo a los derechos a la nacionalidad, la identidad, la igualdad, la no discriminación, así como a otras problemáticas relacionadas".

La organización regional ha determinado que "las violaciones al derecho a la nacionalidad que había observado en su última visita, realizada en 1997, continúan y que la situación se ha agravado debido a la última sentencia del Tribunal Constitucional".

"Como consecuencia del fallo, un número indeterminado pero muy significativo de dominicanos, que diversas fuentes estiman en más de 200.000 personas, han sido privadas arbitrariamente de su nacionalidad", ha dicho, en un comunicado publicado el pasado viernes.

POLÉMICA SENTENCIA

El conflicto se desató el pasado 23 de septiembre, cuando el Tribunal Constitucional de República Dominicana denegó la nacionalidad a los descendientes de inmigrantes nacidos después de 1929, por lo que ahora serían "ilegales" o estarían "en tránsito".

La gran mayoría de los afectados son hijos de haitianos que emigraron al país vecino en busca de unas mejores condiciones de vida. Santo Domingo se ha quejado reiteradamente del flujo migratorio procedente de Puerto Príncipe.

República Dominicana está poblado por 10 millones de personas, 458.000 de las cuales son de origen haitiano. De éstas, solamente 240.000 han nacido en territorio dominicano.

El Gobierno dominicano se enfrenta a una gran presión internacional por esta cuestión. Un grupo de 25 organizaciones humanitarias ha enviado una carta al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para que impida la aplicación del fallo.