Actualizado 08/10/2015 20:20

10 policías de Puerto Rico, acusados de extorsión y venta de narcóticos

   SAN JUAN, 8 Oct. (Notimérica) -

   Diez agentes de la Policía de Puerto Rico han sido acusados de utilizar su filiación para hacerse con dinero a través del robo, la extorsión, la manipulación de documentos y la venta de narcóticos ilegales.

   La fiscal federal del Distrito de Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez-Vélez, destacó que se ha conseguido desmantelar una red integrada por agentes, que utilizaron sus placas y sus armas "no para cumplir la ley, sino para romperla".

   "La corrupción está en la raíz de todo mal", dijo a su vez el agente especial a cargo de la División del FBI de San Juan, Carlos Cases, quien denunció que estos policías "violaron la confianza del pueblo de Puerto Rico y no sólo deshonraron el departamento de policía, sino también a sus compañeros, oficiales honestos y trabajadores" subrayó, al tiempo que anunció que el FBI, junto con la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, "continuará para atacar la corrupción en todos los niveles".

   La acusación, incluye 11 cargos contra los siguientes policías: Shylene López-García, alias 'Plinia'; Ángel Hernández-Nieves, alias 'Doble'; Xavier Jiménez Martínez, alias 'Negro'; Alvin Montes-Cintrón, alias 'Vinillo'; Ramón Muñiz-Robledo, alias 'Marmota'; Guillermo Santos-Castro, alias 'Caco biftec'; Luis Flores-Ortiz, alias 'Piquito'; José Neris-Serrano; Manuel Grego-López; y David Centeno-Faría, alias 'David Bisbal'.

   Todos ellos están acusados de conspirar para violar la Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas (RICO). Otros cargos contra algunos procesados incluyen la extorsión, el tráfico de estupefacientes, violaciónes de los derechos civiles y declaraciones falsas a agentes federales.

   Según la acusación, los oficiales eran miembros de una organización criminal que buscaban enriquecerse a través de un patrón de conducta ilegal. Los funcionarios realizaban paradas de tráfico y entraban en casas o edificios utilizados por personas sospechosas de estar involucradas en actividades delictivas, para robar su dinero, la propiedad y los narcóticos que tuvieran.

   También realizaban falsos arrestos, extorsionando a los detenidos a cambio de su liberación.