MADRID, 20 Dic. (Notimérica) -
Unos 22 millones de jóvenes son considerados 'NiNis' en América Latina, lo que supone que una de cada cuatro personas de 15 a 24 años ni estudia ni trabaja.
Son datos extraídos de un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que destaca que la "brecha de habilidades" es uno de los principales cuellos de botella para el crecimiento de América Latina y el Caribe.
Y es que esa brecha limita a las empresas a la hora de innovar; las obliga a cubrir un tercio de las vacantes más cualificadas con trabajadores extranjeros, y también es una barrera importante para las empresas extranjeras a la hora de invertir en la región.
En esa situación, los jóvenes son los más perjudicados, ya que la tasa de desempleo juvenil casi triplica la de los adultos de 25 a 64 años; dos de cada tres jóvenes que trabajan tienen un empleo precario, y la precariedad de la situación laboral es una de las causas de marginación social y de adopción de comportamientos de riesgo como la violencia y la criminalidad.
En tal sentido, señala que, por ejemplo, en países como Argentina, Brasil y Chile, nueve de cada diez empresarios no encuentran trabajadores con las competencias que necesitan para producir competitivamente.
Esta dificultad no es por falta de mano de obra, sino porque para los trabajos que requieren las empresas, no hay trabajadores preparados para ser productivos.
EL CASO DE COLOMBIA
El informe pone como ejemplo el caso de Colombia, donde la productividad ha crecido un 16,99% en los últimos diez años, un periodo en el que Perú o Chile han mejorado un 51,4% y un 23,53% respectivamente.
¿Qué explica esta situación? Entre otras cosas, que más de la mitad de las empresas colombianas, un 57%, reconoce que tiene dificultades para llenar sus vacantes y un 45% asegura que la falta de preparación de la fuerza laboral es un obstáculo importante para crecer y ser competitivas.
Según Carmen Pagés-Serra, jefa de la Unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo, el principal obstáculo para que Colombia cuente con una fuerza laboral preparada es esa 'brecha de habilidades', esto es, el divorcio que existe entre quienes forman y quienes emplean.
La experta señala que cada vez hay "un abismo mayor" entre la formación que se da en las aulas y las habilidades que necesitan las empresas, lo cual --dice-- "es un gran lastre" para la capacidad de crecimiento del país.
La solución a este problema pasa, a su juicio, por proporcionar una formación de más calidad y más acorde con la demanda de las empresas, del sector productivo, algo que solo se consigue si el sector privado y el sector público trabajan "codo con codo" persiguiendo un mismo objetivo.
Este --dice-- es el camino que han transitado las economías de otros países del mundo para empezar a superar esa brecha de habilidades, creando consejos sectoriales dirigidos por la industria, agencias independientes de aseguramiento de calidad, o buscando nuevas fórmulas para financiar la capacitación orientada a resultados.
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