MADRID, 23 Ene. (Notimérica) -
Escribir o recibir una carta escrita de puño y letra es hoy un acto revolucionario. Con ese gesto se puede llegar muy hondo. ¿A quién no le emociona recibir una carta personal? Es por eso que hoy, 23 de enero, adquiere importancia celebrar el Día Mundial de las Cartas Escritas a Mano.
Escribir nos ayuda a aclarar la mente, a subrayar recuerdos o decisiones y, a veces, a explicarnos a nosotros mismos o a asentar nuestro sentido de la vida. Escribir sirve para agradecer, para pedir, para disculpar, para tender puentes, para retomar la amistad, para pedir perdón para todo lo humano.
Hace años que aquellas cartas pasaron a la historia, tan solo por Navidad las tarjetas de felicitación se escribían a mano. Ya ni eso. La carta mandaba una parte de nosotros como nuestra letra, el papel que habíamos elegido, el sello, etcétera.
Hoy no miramos el buzón, miramos el correo en una pantalla donde las cartas ya no se llaman cartas, porque, tristemente, han dejado de serlo y todo lo que vemos pasa por el intermediario de las máquinas.
Seamos "antisistemas" y conservemos el arte de la escritura y la ilusión de abrir una carta con un remitente diferente a los de ahora. Ante la digitalización del mundo, este 23 de enero es una celebración de la caligrafía.