BUENOS AIRES, 4 Ago. (Notimérica) -
Argentina recibirá en una primera etapa a 300 refugiados sirios durante los próximos meses, tal y como se comprometió el presidente argentino, Mauricio Macri, ante el papa Francisco, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Previamente al reparto de estos 300 refugiados, el anuncio original fue el de traer a 3.000, pero este miércoles se acordó en la denominada Mesa Siria, confirmada por varios ministros, la decisión de avanzar paulatinamente en ese ambicioso plan recaudando todo lo necesario en materia de seguridad.
La Mesa Siria está compuesta por representantes de los ministerios de Seguridad, Salud, Trabajo y del Interior, la Cancillería, la Comisión Nacional para los Refugiados, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y las ONG relacionadas con las comunidades árabes.
Según declaraciones de fuentes de la Casa Rosada y la Cancillería al diario argentino 'La Nación', se quiere establecer en el Líbano un equipo de avanzada de expertos, agentes de inteligencia y Organizaciones no gubernamentales (ONG) de las colectividades árabes para realizar una selección de los posibles refugiados que recibirá el país iberoamericano.
Se han empezado a coordinar con Estados Unidos y varios países de la UE los mecanismos de apoyo logístico y financiación para llevar adelante el plan de acción para estas persona que huyen de la guerra en Siria.
De hecho, este miércoles se reunió en la embajada estadounidense en Buenos Aires un grupo de embajadores de la UE con el embajador Noah Mamet con el objetivo de coordinar el trabajo con las autoridades argentinas, donde también hubo representantes de países como Suecia, Alemania, Canadá y Estados Unidos, entre otros.
Este tema sobre los refugiados sirios ha sido uno de los temas abordados este jueves por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, con el presidente argentino en la visita oficial que prolongará durante 24 horas el emisario de Barack Obama.
Un destacado funcionario de la Casa Rosada explicó que "en función de los problemas de terrorismo que hay a nivel mundial y de los riesgos de identidad que hay en la frontera con Siria se tomarán todos los recaudos necesarios para evitar eventuales infiltrados que pongan en riesgo la seguridad nacional", a lo que añadió que el plan de acción inicial se anunciará oficialmente la próxima semana.
El Gobierno argentino experimenta a día de hoy un fuerte debate interno con respecto a los "riesgos y oportunidades" de avanzar con el plan en un momento en el que tanto Europa como Estados Unidos han vivido ataques terroristas del autodenominado Estado Islámico (ISIS). Es por ello que la decisión de Macri es determinante en función de la ayuda humanitaria compartida con el papa Francisco, Estados Unidos y la UE.
De esta manera se ha optado por avanzar en etapas hasta completar los 3.000 refugiados comprometidos públicamente por Argentina. De momento, el país iberoamericano ya ha recibido a su par eslovaco, Andrej Kiska, con quien dialogó, entre otros temas, sobre la problemática de estas personas que huyen de los conflictos armados de Medio Oriente.
Para llevar a cabo estas operaciones se necesita apoyo externo, algo crucial, no sólo desde el punto de vista financiero, sino también logístico y de apoyo en mecanismos de lucha contra el terrorismo. Por ello, la AFI, junto con la Cancillería, está coordinando tareas con las agencias de inteligencia y las oficinas de atención a refugiados de Estados Unidos y UE.
Tras estas negociaciones, la canciller argentina Susana Malcorra dijo que se está "conversando con la UE y con Estados Unidos porque si acompañan --financiaramente-- eso facilita" la recepción de los refugiados, ya que el Gobierno "no puede hacer algo descolocado con el contexto interno", haciendo alusión a la escasez de presupuesto y de capacidad de los agentes de inteligencia locales.
El Plan Siria, gestionado por decreto durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, contempla el programa de traslado de los primeros 300 refugiados sirios. Lo que significa que habrá familias desde Argentina para recibir a los refugiados.
Además, habrá que tener en cuenta que el equipo de selección en territorio cuente con ayuda de las comunidades para ajustar problemas de idioma, costumbres y asuntos laborales, que posteriormente deberán atender en el país.
Las zonas a las que empezarán a llegar los refugiados durante los próximos meses será el norte argentino y el Gran Buenos Aires, donde se concentra la mayor parte de la comunidad siria.