Publicado 03/06/2019 21:36

El aborto en Ecuador, un conflicto que enfrenta a las comunidades religiosa y activista

El Juez ordena el ingreso en el HUCA de una mujer embarazada de 42 semanas que quería dar a luz en su casa
GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / PABLO_K - Archivo

   QUITO, 3 Jun. (Notimérica) -

   La comunidad católica en Ecuador representa un alto porcentaje de la población y el aborto, ilegal en el país, está siendo motivo de cientos de disputas entre organizaciones feministas y el sector más conservador del país sudamericano.

   La región ecuatoriana penalizó el aborto por primera vez en 1837, fecha en la que se aprobó el primer código penal y, desde 1937, año en el que se consideraron algunas excepciones, la ley se ha mantenido prácticamente sin modificaciones.

   En los últimos años este asunto ha tomado más fuerza en la esfera pública, gracias en parte a la visibilidad y el auge del movimiento feminista a nivel internacional.

   Abortar en el país ecuatoriano puede costarle a una mujer una pena privativa de entre seis meses y hasta dos años. De acuerdo con el Código Orgánico Integral (COIP), solo está permitida la interrupción del embarazo para "evitar un peligro en la vida de la mujer o cuando el embarazo es consecuencia de una violación a una mujer que padece discapacidad mental".

   Mientras que en Argentina --país donde abortar también es ilegal-- los 'pañuelazos' ya son cotidianos, la Asamblea Nacional de Ecuador está analizando y contemplando la posibilidad de ampliar las causales en las que las mujeres puedan abortar.

   En concreto, se está estudiando agregar el incesto, la violación, la inseminación forzada, el estupro y las malformaciones del feto incompatibles con la vida, según ha informado 'Sputnik'.

   Desde el año 2014, el total anual de ingresos ha ascendido, según el Anuario de Egresos Hospitalarios al que ha tenido acceso el citado medio, y la tasa de muertes maternas por esta causa asciende al 15,6 por ciento.

   PROBLEMÁTICA

   El enfrentamiento social se ha agravado desde el pasado 30 de mayo, cuando varios grupos religiosos presentaron unas 35.000 firmas ante la Asamblea para pedir que se respete lo establecido en la Carta Magna con respecto a esta materia.

   Mientras que para unos el aborto es un crimen, otros, como la directora ejecutiva de la organización feminista Surkuna, Ana Vera, consideran que Ecuador es un Estado laico en el que "tiene que haber pluralidad", indica 'Sputnik'.

   Vera señala como solución a esta disputa la "despenalización del aborto". La organización que esta lidera es por definición un proyecto en el que "no se obliga a ninguna mujer a abortar, sino que quien lo quiera hacer lo haga en condiciones dignas, adecuadas, sin poner en riesgo su vida ni su libertad".

   VISIÓN IBEROAMÉRICA

   Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Iberoamérica es la región del mundo con el mayor índice de embarazos no planificados. Cada año cientos de miles de mujeres abortan de forma clandestina y las complicaciones derivadas de estas intervenciones suponen una de las principales causas de mortalidad materna en la región.

   Nicaragua, Honduras, El Salvador y República Dominicana son los países iberoamericanos donde abortar está completamente prohibido. En el otro extremo se encuentran aquellos en los que abortar es legal: Uruguay, Cuba, Puerto Rico y la Ciudad de México. Las demás naciones iberoamericanas prohíben interrumpir la gestación con una despenalización parcial.

    El caso de Chile ha sido modificado desde el pasado mes de agosto. Ahora esta nación permite el aborto en tres supuestos --riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación--, circunstancias que constituyen las tres excepciones más generalizadas de la región respecto a la despenalización de la interrupción del embarazo.