BOGOTÁ, 23 May. (Thomson Reuters Foundation/EP)
Unos 20.000 niños han nacido en Colombia de padres venezolanos que han emigrado huyendo de la crisis política y humanitaria en su país, muchos de los cuales podrían quedar atrapados en el limbo legal de la apatridía, según ha alertado este jueves la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Más de tres millones de venezolanos han huido a los países vecinos en los últimos años, de los cuales 1,3 millones están en Colombia, el mayor receptor. Los niños nacidos en el marco de esta crisis migratoria podrían quedarse sin nacionalidad, lo que les privaría de múltiples derechos de por vida.
Los apátridas no son reconocidos como nacionales de ningún Estado, por lo que no pueden acceder a servicios básicos, como sanidad o educación, o realizar trámites normales como abrir una cuenta bancaria, alquilar o comparar una casa o casarse. "Viven en las sombras y, en la práctica, son excluidos", ha dicho Mondelli.
En Colombia se ha planteado este problema con los hijos de migrantes venezolanos porque, a diferencia de otros estados latinoamericanas, no concede la nacionalidad automáticamente por nacimiento. Para conseguirla, al menos uno de los progenitores debe ser colombiano.
Juan Ignacio Mondelli, responsable de protección de la oficina regional de ACNUR, ha pedido a las autoridades colombianas que desarrollen un mecanismo para identificar a los niños que corren el riesgo de convertirse en apátridas.
"Nuestra recomendación es que, sea cual sea el camino que las autoridades colombianas decidan seguir, ya sea una ley o un decreto, el mecanismo permita resolver los casos", ha dicho en una rueda de prensa desde Bogotá.
Desde final de 2017, unos 3.300 niños de padres venezolanos han sido inscritos en el Registro Civil de Colombia, que les ha proporcionado certificados de nacimiento. Sin embargo, en ellos figura expresamente que "no son válidos para acreditar la nacionalidad".
Para estos niños, obtener la nacionalidad venezolana es prácticamente imposible. Uno de sus progenitores tendría que registrar su nacimiento bien en Venezuela, de donde han huido y a donde en algunos casos no pueden volver; bien en uno de los consulados venezolanos en Colombia, que están cerrados por la ruptura de relaciones entre ambos países.
"Inscribí a mi hija en la oficina de registro pero me dijeron que, si ningún padre es colombiano, es venezolana", ha contado a Thomson Reuters Foundation Nohemi Luzardo, que salió de Venezuela en 2016 y tiene una niña de año y medio nacida en Bogotá.
"No queremos volver a Venezuela y, de todas formas, no tenemos el dinero para viajar, así que no hemos podido registrar su nacimiento en Venezuela y, por tanto, no es venezolana. No tiene país", ha lamentado Luzardo, de 27 años, que ahora se gana la vida vendiendo comida en la calle.
Para acabar con este limbo legal, se han presentado hasta tres propuestas en el Congreso de Colombia, entre ellas una que permitiría a los niños de migrantes venezolanos obtener la nacionalidad.
A pesar de esta barrera jurídica, los niños venezolanos reciben asistencia médica y educación en Colombia. El Gobierno de Iván Duque ha reclamado más apoyo de la comunidad internacional para hacer frente a una crisis migratoria que prevé larga.