Actualizado 10/09/2010 20:33

ACNUR alerta de la situación de unos 250.000 campesinos desplazados

Movimiento indígena-campesino de desplazados por el conflicto colombiano
REUTERS PHOTOGRAPHER / REUTERS


MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha manifestado su preocupación por la situación de los campesinos en los departamentos del Meta y del Guaviare, en el centro de Colombia, ya que según los datos disponisbles son al menos 250.000 los que se han desplazado en la región cubierta por la oficina de Villavicencio y la cifra puede ser superior dado que no todos se han registrado oficialmente.

"El desplazamiento es el último paso que dan los campesinos, pobladores y comunidades indígenas de los municipios del sur del Meta y Guaviare, en respuesta a las condiciones de alto riesgo causadas por el conflicto que se está desarrollando en la región", afirmó el representante de ACNUR para seis distritos colombianos, entre ellos Meta y Guaviare, Giovanni Lepri.

Las condiciones humanitarias de los indígenas jiw, o guayaberos, que todavía permanecen en el resguardo Mocuare, aún son precarias, desde el incremento de los hostigamientos y enfrentamientos que han ocurrido desde el principio de agosto en la zona entre Mapiripán y Mocuare en las dos orillas del río Guaviare.

Desde el principio, ACNUR ha colaborado estrechamente con las autoridades locales para identificar las necesidades de esta población desplazada y responder de manera adecuada a las mismas. Parte importante de este trabajo ha sido la revisión y activación de los planes de contingencia de los municipios directamente afectados.

Para poder averiguar las condiciones humanitarias de las comunidades que no se han desplazado y que viven en el medio del conflicto, una misión de evaluación fue organizada la semana pasada y la comunidad declaró que están a punto de desplazarse a causa de las restricciones de movimientos y de acceso a los alimentos en la zona, así como de los enfrentamientos en los caseríos poniendo la comunidad entre fuego cruzado.

"Los frecuentes hostigamientos, enfrentamientos y bombardeos tienen a la comunidad atemorizada y hay secuelas psicológicas fuertes, sobre todo en los niños", afirmó Lepri. Con la misión se pudo confirmar que hay un riesgo inminente de nuevos desplazamientos para estas familias si no se logra hacer labores de asistencia humanitaria.

El desplazamiento de todos los colonos que vivían en el poblado al frente del resguardo Mocuare a raíz de las últimas operaciones militares en contra de los grupos armados ilegales, tiene varias implicaciones para la dinámica de esta zona. La comunidad indígena jiw cambiaba yuca y maíz por todos los otros bienes de primera necesidad en el pueblo ubicado al frente del resguardo.

Con el desplazamiento masivo de todo el pueblo en el mes de agosto, la comunidad no tiene más acceso a los bienes básicos para su subsistencia y tampoco hay posibilidad de pescar o movilizarse en el río.

SITUACIÓN DE CONFINAMIENTO

Así, ACNUR señaló que la comunidad se encuentra en una situación de confinamiento y en alto riesgo. "Esta semana tendrá lugar un comité inter-departamental en Guaviare en donde es fundamental que se llegue a acuerdos concretos sobre la ayuda a esta comunidad y a las demás asentadas en las orillas del río Guaviare. La presencia de los dos gobernadores del Meta y Guaviare va a ser fundamental en este sentido", dijo Lepri.

En Colombia hay 90 pueblos indígenas, de los que alrededor de 34 están en riesgo por razones vinculadas al conflicto y al desplazamiento forzado. En un auto publicado en 2009, la Corte Constitucional colombiana solicitaba a las instituciones del país trabajar con esos pueblos para lograr mejorar su protección.