Actualizado 03/06/2016 13:45

ACNUR habla de crisis humanitaria por los desplazamientos en el norte de Centroamérica

Inmigrantes hondureños
REUTERS

   MADRID, 3 Jun. (EP/Notimérica) -

   La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha señalado este jueves que los desplazamientos forzosos de población en el triángulo norte de Centroamérica constituyen una crisis humanitaria.

   La oficina regional del organismo ha alertado de que, en los dos últimos años, las solicitudes de asilo provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador han aumentado un 92 por ciento, pasando de 24.000 en 2014 a más de 54.000 en 2015.

   En los primeros cuatro meses de 2016, 11.000 personas ya han solicitado la condición de refugiado, fundamentalmente en Estados Unidos y México. la mayoría de los desplazados son familias, mujeres y niños víctimas de abusos a manos de pandillas y grupos criminales.

   "A la hora de la verdad el desplazamiento, sea porque fue una bala que vino de la guerra, o porque fue una bala que vino de grupos organizados del crimen trasnacional, o porque fue una bala que vino de una situación de infiltración a nivel de ciertas autoridades y demás, la persona simplemente huye al no poder acogerse a la protección", ha dicho el representante regional para Centroamérica, Cuba y México de ACNUR, Andrés Ramírez.

   En este sentido, ha recordado que un informe realizado en 2015 "refleja claramente que hay una escalada de niveles muy alarmantes de la violencia y la persecución de grupos criminales y armados".

   "Hay asesinatos, desapariciones, asaltos. El 85 por ciento de las mujeres entrevistadas describieron su vida en barrios que estaban controlados por grupos criminales armados", ha agregado.

   "El cien por cien de ellas informaron de ataques y asaltos sexuales, violaciones y amenazas a la policía. Dijeron que recibieron protección ineficaz o ninguna protección de la policía u otras instituciones del gobierno. Esto es realmente alarmante", ha recalcado.

   Por ello, Ramírez ha abogado por dar más visibilidad al fenómeno y cambiar la percepción de que se trata de una circunstancia puntual, manifestando que "es una crisis de protección que es una crisis de refugiados".

   "No se trata de la tradición de la migración económica en la que las personas buscan una mejor condición de vida, sino que se hace sobre todo para poder sobrevivir ante una situación de persecución", ha remachado.