Actualizado 21/11/2014 14:05

Acusado de muerte de Miss Honduras Mª José Alvarado, frío y temido

Plutarco Ruiz sospechoso de la muerte de Miss Honduras
Foto: STRINGER . / REUTERS

TEGUCIGALPA, 21 Nov. (Notimérica) -

   El principal sospechoso del asesinato de Miss Honduras 2014, María José Alvarado, y de su hermana, Plutarco Ruiz, es considerado por quienes le conocen como una persona fría y temida.

   Tras su detención como principal sospechoso de la muerte de su novia, Sofía, y de la hermana de ésta, no ha mostrado el más mínimo signo de arrepentimiento.

   Todo lo contrario. En todas las imágenes tomadas de su detención, aparece sonriente y desafiante. De baja estatura y cuerpo fornido, su mirada es inquietante.

   Según cuentan algunos medios locales, el principal sospechoso del dobre crimen, de 32 años, y graduado como maestro de primaria, no se inmutó cuando desenfundó su pistola calibre nueve milímetros y disparó contra las hermanas María José y Sofía Trinidad Alvarado Muñoz.

   Así consta en un extracto del informe de la investigación sobre el doble crimen, y que reproduce La Prensa. Las declaraciones tomadas a testigos por agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) determina que el asesinato de Miss Honduras, María José Alvarado, y de su hermana Sofía Trinidad, se produjo a las nueve de la noche del jueves, 13 de noviembre, en el balneario Aguaga, del que les mostramos unas imágenes.

Previa YoutubeCargando el vídeo....

"AQUÍ NO PASÓ NADA"

   "Aquí no pasó nada", exclamó Paco -como es más conocido Plutarco- cuando los cuerpos de las dos muchachas quedaron inertes en la pista de baile del balneario. A continuación lanzó la siguiente amenaza: "Al que hable lo voy a partir".

   De los 18 a 20 invitados que asistieron a la fiesta de cumpleaños, pocos quedaron en el local tras la muerte de las jóvenes. Y es que la descarga de los proyectiles que impactaron en los cuerpos de Sofía Trinidad y María José provocó la estampida de la mayoría de los invitados.

   Los que quedaron, según las declaraciones recabadas, fueron presuntamente obligados a colaborar para sacar los cuerpos del balneario, limpiar el área y salir con Plutarco hasta la zona que eligió para enterrar a sus víctimas. "No preguntó 'pueden'", dijo un testigo. "Ordenó que todos debíamos ayudar".

CAL EN LOS CADÁVERES

   Los hombres, cuatro en total, según las investigaciones, subieron los dos cuerpos al pickup blanco propiedad de Paco. Antes tomaron en el propio balneario unas palas y cal para, según Plutarco, borrar cualquier pista que lo vinculara a los asesinatos.

   Desde esa hora y hasta las tres de la madrugada, excavaron bajo el árbol de guanacaste. "Fueron seis horas para terminar de consumar lo que él creyó un plan perfecto", dijo un investigador.

   Cuando la fosa fue abierta, del vehículo bajaron primero el cuerpo de María José. Una vez colocado en el hoyo de pocos metros de profundidad, regresaron por el cadáver de Sofía; los cuerpos quedaron uno sobre otro.

   Antes de cubrir con tierra la fosa, lanzaron cal sobre los cadáveres para acelerar el proceso de descomposición y que el olor no se esparciera. Según un testigo, Paco salió de la zona con sus cómplices. Nunca tuvo visos de arrepentimiento, asegura.

   Ninguno comentó lo ocurrido y Plutarco Ruiz adoptó el papel de novio angustiado, hasta el punto de acompañar a la madre de las dos jóvenes a poner la denuncia de la desaparición de sus hijas, relataron los investigadores. Para muchos, la sonrisa que muestra sólo confirma su crueldad.

CINCO DETENIDOS

   Hasta el momento, cinco personas, incluido Plutarco Ruiz, han sido detenidas en relación a la muerte de las hermanas Alvarado. Se trata de un amigo de Plutarco llamado Aris Maldonado; los dueños del Balneario Aguagua, donde presuntamente fueron asesinadas las jóvenes, Elizabeth Alvarado y Ventura Díaz; y una quinta persona de la que por el momento no ha trascendido su identidad, y que habría ayudado a transportar los cuerpos de las jóvenes hasta donde fueron enterrados.

   El secretario de Seguridad, Arturo Corrales, señaló que en el caso de los dueños del balneario, si se prueba que los disparos que acabaron con la vida de las jóvenes se produjeron en el lugar, los jueces deberán que determinar si estaban encubriendo el crimen o bien fueron amenazados para no denunciarlo ante las autoridades.

   Las hermanas Alvarado fueron supuestamente asesinadas la noche del jueves, 13 de noviembre, cuando se encontraban celebrando el cumpleaños de Plutarco Ruiz, quien habría discutido con su novia Sofía y terminó disparándole a ella y a María José. Hasta este pasado martes en la madrugada, no fueron encontrados los cuerpos de las jóvenes.