Actualizado 26/10/2010 14:51

El alcalde de México DF apuesta por reforzar la educación


MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Gobierno del Distrito Federal de México, Marcelo Ebrard Casaubón, ha afirmado que para luchar contra la violencia en el país latinoamericano es necesario reducir el número de jóvenes que están fuera del sistema educativo, algo "crucial" para tener "una sociedad más igualitaria".

Durante su participación en el Fórum Europa, en Madrid, Ebrard aportó algunos datos reveladores, como que en México sólo tres de cada diez jóvenes acceden a la educación superior o que más del 50 por ciento de los jóvenes que deberían asistir al colegio no lo hacen. Además, añadió, los involucrados en la violencia, tanto las víctimas como los criminales, raramente superan los 30 años de edad.

"Algo está pasando con nuestros jóvenes", concluyó el alcalde, que explicó que su Gobierno se ha propuesto conseguir, en los próximos tres o cuatro años, que los niños y jóvenes alcancen los doce años de escolaridad. Actualmente asisten a clase durante algo más de diez años.

Ebrard reconoció que el Ejecutivo federal tiene la "determinación" de hacer frente al narcotráfico y a la violencia que genera, pero subrayó que hay que "revisar el tamaño de la violencia" y realizar "un trabajo muy grande en las zonas con más conflicto". Igualmente, incidió en la importancia de "atacar la estructura financiera" de los cárteles de la droga.

PROTECCIÓN SOCIAL

El alcalde considera que el sistema de protección social existente en su ciudad puede ser un ejemplo para el resto del país porque, ofreciendo servicios educativos y sanitarios a la población, se puede conseguir una mayor "cohesión social" y "crear las condiciones para que haya prosperidad". Actualmente, en México "no hay expectativas de prosperidad porque llevamos demasiado tiempo sin crecer", agregó.

Además, el sistema de protección social de la capital se ha creado sin "poner en riesgo las finanzas" públicas; por lo tanto, "se puede hacer a nivel nacional", aseguró Ebrard, que recordó que el Distrito Federal es la ciudad mexicana que tiene el mayor índice de desarrollo humano.

A su juicio, la "prioridad número uno" del país debería ser la educación. "Puede ser una tarea que nos motive a todos" y convertirse así en "una tarea nacional" que permita "cambiar el perfil de México en una década", afirmó. En el ámbito de la sanidad, el alcalde lamentó que en este país no haya "derechos universalizados" a pesar de ser la décimo cuarta economía del mundo.

Otro cambio que debe producirse es, a su entender, que "todo el mundo debe pagar sus impuestos". Actualmente, el 10 por ciento de la población posee el 40 por ciento de la riqueza y existe "un sistema de regímenes fiscales increíble" que concede "muchos privilegios" a algunas personas, pero lo que se requiere es un sistema fiscal similar a los que hay en Europa y Estados Unidos, declaró.

ABORTO Y MATRIMONIO HOMOSEXUAL

Ebrard también se refirió a otras políticas que ha aplicado su Gobierno, como las que intentan frenar las "grandes tendencias de segregación" que hay en la capital, que acoge a 13,5 millones de personas --si se incluye a quienes van a trabajar allí cada día--, y el "reconocimiento de los derechos de todos y de todas".

Sobre esa segunda cuestión, mencionó la despenalización del aborto en 2007 y la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en diciembre de 2009. Defendió estas medidas porque eran puntos "esenciales" del programa de su formación, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), si bien "se habían dejado pendientes para no irritar a la Iglesia", que aun así, "ya está llamando a votar en contra" del PRD.

En definitiva, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, que se va a presentar como candidato a las elecciones presidenciales de 2012, afirmó que hay que "lograr que el país no tenga los niveles de violencia actuales" y permitir "que la gente pueda prosperar", porque tiene derecho a ello cuando estudia y se esfuerza, y que tenga "la sensación de que no hay abusos ni privilegios".

Asimismo, se requiere "una agenda muy novedosa" e identificar nuevas prioridades, porque en México "llevamos 25 años hablando de lo mismo", opinó. Por último, propuso que el país tenga "otras causas comunes aparte del combate al narcotráfico".

La lucha contra el tráfico de drogas "no creo que sea una agenda que entusiasme a la población", agregó, y señaló que México D. F. ocupa el puesto número 25 de una lista de 32 ciudades mexicanas ordenadas de mayor a menor número de homicidios registrados anualmente. Y esto se consigue, dijo, "haciendo comunidad".