Publicado 03/03/2016 17:56

Algunas cuestiones que debes saber sobre el virus Zika

An aedes aegyti mosquitoes is pictured on a leaf in San Jose
JUAN CARLOS ULATE / REUTERS

   MADRID, 3 Mar. (Notimérica) -

   Ante la preocupante alarma global que ha surgido en torno al virus Zika, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado una determinada información que debes saber sobre esta enfermedad.

   En primer lugar, conviene saber qué es exactamente el Zika. Se trata de un virus originario de unos macacos de Uganda que apareció en el año 1947, llegando cinco años después al ser humano en la propia Uganda así como en la República de Tanzania. Posteriormente se extendería por el resto del continente africano, las Américas, Asia y el Pacífico.

   Aún no se ha esclarecido el tiempo transcurrido entre la exposición al virus y la aparición de los primeros síntomas, período conocido como incubación. Los síntomas más frecuentes, que suelen durar entre dos y siete días, son fiebre, erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar y cefaleas.

   Sin embargo, también puede conllevar complicaciones neurológicas, como así sucedió en los brotes identificados en la Polinesia francesa en 2013 y en Brasil en 2015.

   Recientemente en Brasil, las autoridades sanitarias locales observaron también un aumento del síndrome de Guillain-Barré coincidiendo con un brote de la enfermedad por el virus de Zika, así como un aumento en los bebés que nacen con microcefalia en el noreste del país.

   Aunque uno de los mayores riesgos es la posible relación entre el Zika y la microcefalia, un nexo que sigue siendo investigado para su definitiva confirmación.

   Su transmisión se produce a través de la picadura de los mosquitos del género Aedes, sobre todo el aegypti en las zonas tropicales --causa de su brutal expansión por Iberoamérica--. Este insecto es el mismo que transmite el dengue, la fiebre chikungunya y la fiebre amarilla.

   Los primeros brotes de enfermedad por el virus de Zika se describieron en el Pacífico en 2007 y 2013 (Yap y Polinesia francesa, respectivamente), y en las Américas (Brasil y Colombia) y África (Cabo Verde) en 2015. A ello hay que añadir que más de 13 países de América han notificado infecciones esporádicas por el virus Zika, lo cual indica que este está teniendo una rápida expansión geográfica.

   La infección por el virus Zika puede sospecharse a partir de los síntomas y los antecedentes recientes (por ejemplo, residencia o viaje a una zona donde se sepa que el virus está presente). Sin embargo, su confirmación requiere pruebas de laboratorio para detectar la presencia de RNA del virus en la sangre u otros líquidos corporales, como la orina o la saliva.

   En cuanto a la prevención, uno de los métodos más eficaces es el control del número de mosquitos transmisores a través de la reducción de sus fuentes (eliminación y modificación de los lugares de cría) y de la disminución de los contactos entre los mosquitos y las personas.

   Utilizar repelentes, usar ropa que cubra todo el cuerpo, protegerse con alguna barrera física (ventanas, puertas, mosquiteras...) son algunos buenos consejos debido a la inexistencia de una vacuna a día de hoy.

   También es sumamente importante vaciar, limpiar o cubrir regularmente los contenedores que puedan acumular agua, como cubos, barriles, macetas, etc.

   Se deberían limpiar o eliminar otros posibles criaderos de mosquitos, como macetas, neumáticos usados y canalones. Las comunidades deben apoyar los esfuerzos del gobierno local para reducir la densidad de mosquitos en su localidad.

   Durante los brotes, las autoridades sanitarias pueden recomendar la fumigación con insecticidas. Los insecticidas recomendados por el Plan OMS de Evaluación de Plaguicidas también se pueden utilizar como larvicidas para tratar recipientes de agua relativamente grandes.

   La enfermedad por el virus Zika suele ser relativamente leve y no necesita tratamiento específico. Los pacientes deben estar en reposo, beber líquidos suficientes y tomar analgésicos comunes para el dolor. Si los síntomas empeoran deben consultar al médico.