Pajín destaca la actuación española en la cumbre de Roma y la inclusión de varias de sus propuestas en la declaración final
MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español destinará en los próximos cuatro años un monto de 500 millones de euros para hacer frente a la crisis alimentaria mundial a través de varias estrategias que incluirán el aumento coordinado de la ayuda a los países más afectados, el desarrollo agrario a medio y largo plazo, una "reflexión serena y rigurosa" sobre las políticas de biocombustibles y dando prioridad al continente africano por ser el más perjudicado por la crisis.
Así lo explicó hoy en rueda de prensa la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, quien señaló que España, como uno de los cuatro países patrocinadores de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial que se ha celebrado esta semana en Roma, debe "asumir la responsabilidad que le corresponde" y situarse "a la cabeza" de las iniciativas que den respuesta a la crisis humanitaria actual.
En este sentido, subrayó que el plan que fija 500 millones de euros hasta 2012, anunciados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Roma, se propone como objetivo prioritario el incremento de las ayudas, pero apoyando las políticas nacionales de los países afectados "para que puedan ser protagonistas de su propio desarrollo".
Además, destacó un plan de desarrollo agrario a medio y largo plazo para aumentar la productividad y favorecer la seguridad alimentaria como objetivo final. El continente que más se beneficiará de estas ayudas será África, ya que, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 70 por ciento de los países con mayores necesidades en este aspecto son africanos.
Otro de los criterios estratégicos que desarrollará el Gobierno español en estos cuatro años será favorecer una "reflexión serena y rigurosa, pero valiente" sobre las políticas de biocombustibles. Según la secretaria de Estado, "la producción debe ser coherente y consistente con la seguridad alimentaria y el respeto al medio ambiente", unos principios a los que España "no va a renunciar".
Estas medidas fueron puestas de manifiesto por el Gobierno español en la cumbre de Roma, en la que, según apuntó Pajín citando a la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Josette Sheeran, nuestro país ha sido puesto como "ejemplo" en la estructuración de la ayuda y su contribución a lanzar la alarma mundial sobre la crisis de los alimentos por el aumento de los precios a raíz del alza del petróleo.
PROPOSICIÓN COMPARTIDA CON EL SUR
De este modo, Pajín explicó que el Gobierno ha planteado en Roma la necesidad de que las actuaciones que lleven a cabo los países del Norte no sean meros planteamientos unilaterales, sino que sea una proposición compartida junto con los países del Sur a los que llegará.
Así pues, la cooperación española, indicó la secretaria de Estado, irá destinada a iniciativas que proporcionen una protección social a los pequeños agricultores, creando una "red solidaria de apoyo así como cesión de tecnología, medida que ha sido "acogida y respaldada" en Roma y que ha sido incluida en el borrador de la declaración final de la cumbre, que finaliza hoy.
Además, el Gobierno pondrá en marcha programas dirigidos a menores de cinco años por ser el grupo más vulnerable ante la crisis, al tiempo que promoverá también, en el marco del Fondo España-PNUD para la Consecución de los Objetivos del Milenio, la apertura una ventana específica destinada a Nutrición, Infancia y Seguridad Alimentaria que financiará proyectos de todas las agencias del sistema de la ONU.
Por otro lado, Pajín destacó también una iniciativa para el desarrollo de comunidades rurales en América Latina así como un programa de apoyo científico-técnico dirigido a los campos de la agricultura y la pesca, entre otros, que también ha sido incluido en el borrador.
REUNIÓN DE ALTO NIVEL EN ESPAÑA
Finalmente, se refirió a la propuesta lanzada por Zapatero en Roma el pasado martes acerca de convocar para el próximo otoño una reunión de alto nivel en España que fije una "hoja de ruta" sobre los compromisos adoptados en la cumbre de esta semana.
A este respecto, la secretaria de Estado confirmó que varios países se han interesado por esta propuesta, por lo que "podemos dar por hecho" que la convocatoria de la reunión aparecerá también en la declaración final de la cumbre.
En este sentido, la secretaria de Estado advirtió de que "no debemos conformarnos con la mera asistencia" a la conferencia, sino que hay que "dar continuidad a los compromisos" a los que llegó España tras ponerse en marcha la Iniciativa sobre el Encarecimiento de los Alimentarios de la FAO, en diciembre de 2007.