NUEVA YORK, 17 Jul. (Notimérica/EP) -
La mujer norteamericana de 26 años, Alix Catherine Tichelman, acusada por las autoridades de California(Estados Unidos) de haber inyectado una dosis letal de heroína que causó la muerte el pasado 26 de noviembre al ejecutivo de Google, Forrest Hayes, se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan.
Fue en el yate de Hayes. Le inyectó la droga, recogió sus cosas, se bebió una copa de vino y se marchó sin avisar a nadie. El cuerpo sin vida fue encontrado a la mañana siguiente por el capitan del yate.
Este fue el 'modus operandi' según las autoridades, que llevó a cabo la ahora conocida por la prensa como 'La viuda negra de Silicon Valley'. La policía tuvo acceso al vídeo de seguridad del yate donde se mostraban las imágenes.
Sin embargo, la abogada de la joven defiende la postura de que su clienta no tendría un motivo para acabar con la vida de Hayes. Declaraciones que no han servido para aplacar la fianza que el juez ha impuesto de 1,5 millones de dólares, publica 'BBC'.
La presunta homicida de Hayes, de 51 años, casado y con cinco hijos, ha sido acusada del crimen de homicidio, así como de destrucción de pruebas y otros delitos relacionados con la posesión y el consumo de heroína. A ella se la señala como prostituta de lujo, cargo del que también rehusa.
La semana pasada fue detenida tras una operación policial. Y es que además podría ser buscada por el que se interpretó en su día como un suicidio por parte del propietario de un prostíbulo de 53 años, que falleció de una dosis fatal de heroína en presencia de Tichelman. La policía del estado de Georgia ha reabierto la investigación.
De la personalidad de Tichelman ya sabíamos varias cosas. Aficionada a la moda y el maquillaje, también se define como poeta. Su perfil de Facebook nos deja una imagen de cómo es Alix Catherine Tichelman.
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