Actualizado 29/05/2019 08:13

Hallan a 40 presos muertos en cárceles del estado brasileño de Amazonas

El ministro de Justicia asegura que los líderes implicados en las masacres serán trasladados a prisiones federales

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades brasileñas han encontrado un total de 40 presos muertos en cuatro cárceles de la ciudad de Manaos, en el estado de Amazonas, en el norte del gigante suramericano, un día después de que otros quince murieran en el marco de una reyerta.

Según el Departamento Estatal de Administración Penitenciaria, las muertes tuvieron lugar en el Instituto Criminal Antonio Trindade (Ipat), en el Complejo Penitenciario Anisio Jobim (Compaj), en el Centro de Detención Provisional Masculino (CDPM 1) y en la Unidad de Puraquequara (UPP).

En un primer momento, las autoridades estatales informaron de que se habían encontrado 42 cadáveres, si bien este martes la Secretaría de Seguridad Pública de Amazonas ha corregido la cifra precisando que hay 25 en el Ipast, cuatro en Compaj, cinco en el CDPM 1 y seis en la UPP.

"Las muertos fueron provocadas por asfixia y, una pequeña parte, por uso de armas blancas", ha dicho el titular de la Secretaría de Administración Penitenciaria, el coronel Vinicius Almeida, citado por la Agencia Brasil.

Estos 40 se suman a los quince presos que murieron durante la reyerta que tuvo lugar el domingo en el Compaj en la hora de visita de las familias, por lo que en apenas 48 horas se han registrado 55 muertos en el sistema penitenciario de Amazonas.

En 2017, el Complejo Penitenciario Anisio Jobim fue escenario de un motín que se saldó con 56 reclusos muertos. El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública ha anunciado que enviará una fuerza especial al Compaj, conforme a la petición realizada por el Gobierno de Amazonas.

TRASLADO A CÁRCELES FEDERALES

El ministro de Justicia, Sergio Moro, ha informado este martes de que trasladarán a cárceles federales de máxima seguridad a "los líderes implicados en estas masacres".

Moro ha explicado que las reyertas han tenido lugar como consecuencia de una pelea entre bandas carcelarias, una cuestión que supone un gran peligro para la seguridad pública en Brasil.

"La información que tenemos es que se trató de un conflicto entre bandas criminales dentro de la prisión, lo que puede pasar en cualquier lugar del mundo, pero no debería suceder", ha indicado en una rueda de prensa.

"Tenemos la obligación de controlar estos casos. Transferiremos a los líderes responsables de las masacres en Manaos a prisiones de máxima seguridad", ha añadido el ministro.

Según un portavoz del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, no hay indicios de que el suceso se pueda extender a otras partes del país. El dirigente, por su parte, ha prometido en varias ocasiones recuperar el control de las prisiones en el país y poner en marcha la construcción de más centros penitenciarios.

Sin embargo, la mayoría de las prisiones brasileñas están bajo control estatal. Desde hace décadas, las cárceles se han visto superpobladas y han supuesto un problema para los gobiernos locales ante la falta de presupuestos.