MADRID, 7 Dic. (Notimérica) -
En las últimas décadas, los países de Latinoamérica han obtenido avances significativos en sus indicadores educativos. Sin embargo, y a pesar de haber conseguido reducir las tasas de analfabetismo, este problema sigue existiendo y representa una de las situaciones de exclusión más graves que todavía deben afrontar las sociedades de la región.
Tal y como señala el Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL), la alfabetización no es sólo un derecho humano fundamental, sino un recurso necesario para el ejercicio de otros derechos elementales. Las democracias no pueden ser 100 por cien efectivas si una gran parte de la población no tiene acceso a la lengua escrita.
El ejercicio de la ciudadanía activa requiere de adultos que sean capaces de expresar su pensamiento por escrito y de comprender la palabra escrita de los demás.
Hoy en día, el 9 por ciento de la población de más de 15 años se encuentra en situación de analfabetismo absoluto en América Latina y el Caribe, es decir, unos 38 millones de personas, según datos oficiales del Instituto de Estadísticas de la UNESCO facilitados en un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Sin embargo, si se tiene en cuenta el analfabetismo funcional -falta de habilidades y competencias requeridas por las personas para funcionar en las distintas situaciones de la vida- la cifra aumenta considerablemente.
La situación más drástica tiene lugar en Haití, uno de los 35 países del mundo donde el analfabetismo supera el 50 por ciento de la población.
También preocupa la situación que existe en México, donde 5,4 millones de personas todavía son analfabetas. Los sectores con más altas tasas de analfabetismo son las poblaciones rurales e indígenas. En Honduras, por ejemplo, uno de cada cinco campesinos es analfabeto.
MEDIDAS PARA PALIAR ESTA SITUACIÓN
Por ello, el objetivo de América latina no es sólo "enseñar a leer y escribir a las personas", sino asegurar condiciones para que las personas "lean y escriban", señala el estudio de CEPAL.
Algunas de estas iniciativas consisten en la lectoescritura y las operaciones matemáticas básicas, mientras que otras pretenden abordar competencias más complejas, como la capacitación laboral o la formación de oficios. Asimismo, existen programas orientados a la alfabetización de los niños y niñas, y otros para los jóvenes y adultos que están fuera del sistema educativo formal.
El informe también subraya la importancia de ampliar los medios de aprendizaje, incluyendo las tecnologías de la información y las comunicaciones, y de apoyar programas de formación de profesores.
Una de las conclusiones del estudio es que "las políticas y prácticas en alfabetización deben estar ligadas a la construcción de sociedades más democráticas, en las cuales el acceso a la cultura escrita es fundamental".
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