BUENOS AIRES, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de personas resultaron heridas y unas 125 fueron detenidas por la Policía durante el segundo y último concierto que los Rolling Stones ofrecieron anoche en el estadio Monumental, en Buenos Aires, tras la batalla campal que se desató cuando varias personas intentaron entrar al concierto sin entrada.
Los disturbios se desataron dos horas antes del comienzo del concierto, cuando un numeroso grupo de jóvenes intentó eludir las vallas de seguridad situadas a varias manzanas del estadio, en el cruce de la Avenida del Libertador y la calle Iberá, en el barrio porteño de Núñez.
Después de un primer intento frustrado de entrar al estadio, los violentos -más 150 personas- se enfrentaron con la policía, que reprimieron con agua a presión, gases lacrimógenos y balas de goma. Y la respuesta no tardó en llegar, al lanzar a los agentes piedras, botellas plásticas y de vidrio y todo tipo de proyectiles.
El caos continuó también una vez comenzado el concierto puesto que los enfrentamientos entre la policía y los jóvenes se prolongaron durante una largo rato. "Vamos a entras igual", desafiaban a los agentes, que procedían a concretar numerosas detenciones, según informa el diario local 'La Nación'.
Defensa Civil y el Cuerpo Argentino de Rescate precisaron esta madrugada en un comunicado que fueron atendidos más de 15 policías con heridas cortantes y politraumatismos. "No esperábamos esto; fue una batalla campal mucho peor que el martes pasado", dijo Carlos García, a cargo del Cuerpo Argentino de Rescate.
Para este segundo concierto de los Rolling Stones en Argentina se había prácticamente triplicado la presencia policial respecto al primer show --después de los incidentes que se habían registrado el martes-- y ayer había cerca de 500 policías en las inmediaciones del estadio, pero esto no resultó suficiente.