SÃO PAULO, 14 Ago. (Notimérica) -
Los ataques perpetrados en la noche de este jueves en un barrio de la ciudad brasileña de São Paulo, que han dejado, por el momento, 19 muertos en poco más de dos horas y media, podría tratarse de una venganza por el asesinato de un policía y un guardia civil metropolitano.
El Secretario de Seguridad Pública de São Paulo, Alexandre de Moaes, ha señalado en una rueda de prensa que los crímenes en los municipios de Barueri, Osasco e Itapevi --en un radio de siete kilómetros entre las 21.00 horas y las 23.00 horas (hora local)-- podrían estar relacionados con el asesinato de un policía el pasado viernes 7 de agosto cuando le robaron, además del asesinato de un guardia metropolitano el pasado miércoles 12, según ha señalado Agencia Brasil.
De las primeras seis víctimas identificadas, cinco de ellas tenían antecedentes penales, uno de ellos por tráfico de drogas. La Secretaría de Seguridad ha reforzado la vigilancia en las ciudades donde se ha producido los ataques por el temor a que puedan ser quemados autobuses como forma de protesta.
De las 19 muertes que se contabilizan hasta el momento, 15 se produjeron en Osasco, tres en Barueri una en Itapevi. Se han recogido en el lugar de los hechos cápsulas de pistolas del calibre 38 y 380, de uso común, y de 9 milímetros, las cuales tienen uso exclusivo las Fuerzas Armadas.
El Departamento de Seguridad ha formado un grupo de trabajo con 50 policías para investigar los crímenes, entre ellos 20 investigadores representantes de homicidios y Protección a las Personas (DHPP), además de 12 expertos y ocho examinadores médicos que realizarán las autopsias.
Según los testimonios, unos desconocidos disparaban desde dentro de un coche, mientras que otros aseguran que los atacantes preguntaban a las víctimas por sus antecedentes antes de disparar, y que eso determinaba si seguían con vida o no.
Esta región de São Paulo está siendo azotada por constantes episodios de violencia durante los últimos meses. El último se produjo la semana pasada, donde dos hombres fueron ejecutados en Piriuba, un barrio de la zona oeste de São Paulo fronterizo con la región donde han tenido lugar las matanzas de esta pasada noche.