BOGOTÁ, 9 Mar. (Colprensa/Notimérica) -
Tras el acuerdo entre el Gobierno y las Farc, para iniciar un desminado humanitario, de manera conjunta, es importante conocer la forma en que este proceso ha avanzado en la última década.
El problema de la minas antipersona surge de la necesidad de la guerrilla de proteger sus campamentos de los ataques militares, así como los cultivos ilícitos del ingreso de las autoridades.
La plantación de estas minas en diversos lugares, sigue generando más víctimas civiles que todos los atentados perpetrados por este grupo armado en su historia.
Según cifras de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal de la Presidencia de la República, solamente entre 1990 y diciembre de 2014 se registraron 11.006 víctimas de este tipo de artefactos explosivos, de las cuales 1.110 eran menores de 18 años en el momento del suceso. Del total, 2.205 fallecieron por esta causa, 230 de ellos menores de edad.
En los 24 años que están incluidos en el estudio, 573 personas de género femenino resultaron afectadas, de las cuales 101 fallecieron. Así mismo, 246 del total de víctimas eran niñas y jóvenes menores de 18 años y de ellas, 43 murieron.
El año más crítico de los últimos 24 fue 2006, cuando 1.232 personas resultaron afectadas con 241 fallecidas por causa de esto. Fueron 94 víctimas menores de edad, de las cuales fallecieron 14. Además, 51 víctimas eran mujeres, de las cuales 7 murieron, 4 de ellas menores.
Aunque desde ese año la tendencia viene decreciendo anualmente, durante 2014 se contabilizaron 264 víctimas, de las cuales 36 murieron, todos hombres. De las víctimas, uno de ellos era menor, 16 eran mujeres, 12 de ellas menores.
De los últimos 24 años, el periodo donde menos víctimas se registraron por causa de las minas antipersonal fueron 1990, con 23 víctimas, y 1999, con 54.
INGENIEROS MILITARES, DESMINANDO DESDE EL PRIMER MOMENTO
El órgano del Estado que ejecuta las acciones de desminado desde su misma existencia es el Batallón de Ingenieros Militares 60 - Coronel Gabino Gutiérrez, el cual actúa en las zonas consideradas prioritarias por el Programa de Acción Integral Contra Minas Antipersonal del Gobierno Nacional.
Su personal trabaja actualmente en 14 municipios del país, que tienen alto riesgo humanitario por la presencia de minas antipersonal en las zonas cercanas a donde está la población civil y que ya han dejado varias víctimas.
También trabajan en las zonas donde se está llevando a cabo la restitución de tierras a las víctimas del conflicto, para asegurarse de que estas sean seguras para los nuevos propietarios y sus familias, así como para sus animales de granja.
De acuerdo con la dirección técnica del Batallón, el desminado se realiza de tres maneras posibles:
1. La primera es manualmente, en la cual el técnico militar se acerca a la mina y procura desarmarla con sus propias manos, haciendo uso de la capacitación que se le brinda en la Escuela de Ingenieros Militares.
2. La segunda es mediante detección canina, en la que se hace uso de perros entrenados para la detección de minas, los cuales advierten su presencia mediante el reconocimiento de sustancias explosivas que son comúnmente usadas en las minas puestas por los grupos armados ilegales.
La mayoría de canes que integran este batallón son de raza pastor Belga Mallinois, que cuentan con muy buen sentido del olfato, por lo que el riesgo para su vida es mínimo.
3. La otra forma es mediante el desminado mecánico, que se implementó desde el año 2009, y se sigue usando en las zonas donde las condiciones topográficas del terreno lo permiten.
De acuerdo con la dirección técnica del Batallón, "vehículos están diseñados para soportar las explosiones con daños menores y algunos son conducidos directamente con blindaje para proteger al conductor o pueden ser operados a control remoto".
De estos vehículos, el Ejército actualmente cuenta con cuatro tipos que son el Hitachi (Japonés), Mini Mine wolf (Alemania), Bozena (Austria) y el Dok-ing (Estados Unidos).
Gracias a este equipamento tecnológico, el Gobierno pudo pasar de 73.213 metros cuadrados en 1998 a 247.763 en 2010 y 532.485 en 2014.
A la fecha el programa de desminado humanitario ha logrado despejar 100.204 metros cuadrados en los municipios de Barbacoas y Samaniego (Nariño), Chaparral (Tolima), Vista Hermosa (Meta) y San José del Guaviare (Guaviare), pero actualmente estas acciones se encuentran suspendidas debido a los enfrentamientos con grupos armados ilegales en esas zonas.
LABORES COMPLEMENTARIAS CONTRA MINAS
A través de la Dirección para la Acción Integral Contra Minas Antipersonal de la Presidencia de la República, se complementa el trabajo hecho por los Ingenieros Militares del Batallón 60, mediante capacitación a los ciudadanos.
"No lo toco, no me acerco y advierto del peligro a la autoridad más confiable", esa es la frase que la Daicma enseña a los ciudadanos que viven en las zonas de mayor riesgo, para advertirles sobre cómo proceder en caso de encontrarse con una de ellas o con un artefacto explosivo improvisado.
También se busca fomentar la confianza de la población en las autoridades, para que en los casos de que presencien la siembra de un explosivo irregular o encuentren uno de estos artefactos lo denuncien sin temor a ser amenazados por los grupos armados ilegales.
¿CÓMO IMPLEMENTAR ESTE DESMINADO?
Debido a los problemas de orden público actuales, el Gobierno está buscando negociar con las Farc un mecanismo para implementar el desminado humanitario como forma de desescalar el conflicto antes de que firme un acuerdo final de paz.
A pesar de que los Ingenieros Militares continúan haciendo el desminado humanitario en algunas regiones del país, esto avanza a una velocidad más lenta de lo que se esperaría.
Por eso la insistencia del Gobierno en que las Farc comiencen a desminar las zonas donde ellos saben que hay minas y que están demasiado cerca de la población civil.
Para el director de la Campaña Colombiana Contra Minas, Álvaro Jiménez, "el desminado humanitario requiere de la voluntad política de ambos actores de la Mesa de Conversaciones".
Por esta razón, considera que "sacar las minas de las zonas donde el conflicto es más intenso es imposible sin un acuerdo de paz".
En su opinión, "para esta primera etapa del desminado que se está haciendo, sería mejor que organizaciones neutrales ingresaran a las zonas de conflicto para realizar esta labor, porque los guerrilleros no van a desproteger sus campamentos mientras corran el riesgo de ser atacados".
Según él, "es mejor si se les ofrece la opción de participar en el desminado, con sus conocimientos sobre el tema y las localizaciones de los campos y su participación directa desactivando las minas, como opción de justicia transicional".
EL DESMINADO HUMANITARIO HECHO POR ORGANIZACIONES CIVILES
Hasta hace muy poco, la única institución legalmente autorizada para realizar labores de desminado humanitario era la Fuerza Pública.
Sin embargo, en 2013 fue aprobada una ley que permite a organizaciones civiles "bien capacitadas y acreditadas por el Gobierno", realizar estas labores.
'The Halo Trust', una organización inglesa que lleva realizando labores de desminado humanitario en todo el mundo desde hace más de 25 años. En 2009 ingresaron a Colombia para promover que se autorizara esta labor a organizaciones civiles, cosa que lograron en 2013.
Desde entonces, realizan labores en algunos municipios del departamento de Antioquia, donde ya no existe el conflicto armado y el Gobierno les ha dado autorización para actuar.
Hasta el momento, los desminadores de The Halo Trust han identificado 91 campos minados, despejado 81.651 metros cuadrados y destruido 94 minas antipersona. Se espera que con el tiempo, más organizaciones civiles se sumen a esta labor.