Publicado 19/01/2015 16:55

Astrónomos observan un extraño fenómeno: un estallido cósmico de ondas de radio

Radiotelescopio de Parkes (Australia)
SWINBURNE ASTRONOMY PRODUCCIONES

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de astrónomos ha observado un extraño fenómeno, un estallido rápido de radio, justo en el momento en el que se estaba produciendo. La erupción vista ha sido descrita por sus espectadores como un agudo flash de ondas de radio que ha durado un tiempo extremadamente corto y que procede de una fuente desconocida en el Universo.

Esta breve ráfaga de ondas de radio, descrita en 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society', dura apenas unos milisegundos. Fue vista por primera vez, por casualidad, en 2007 cuando unos astrónomos se fijaron en los datos de archivo registrados en el Radiotelescopio de Parkes (Australia). Desde entonces se han visto hasta seis casos más de estos estallidos, en el mismo telescopio, y la séptima explosión también se registró en los datos del telescopio de Arecibo (Puerto Rico).

Tras estos acontecimientos, los astrónomos comenzaron a buscar los motivos que causan estos episodios. Para ello, los expertos australianos desarrollaron una técnica para buscar estas explosiones a tiempo real y verlas 'en directo'. La técnica funcionó y han podido observar la primera ráfaga "en vivo", que se produjo a 5.500 millones de luz años de la Tierra.

Una vez ubicada la ráfaga y tan pronto como se observó, fueron alertados otros telescopios de todo el mundo --tanto en tierra como en el espacio-- con el fin de realizar observaciones de seguimiento en otras longitudes de onda.

"Usando el telescopio espacial Swift se puede observar la luz en la región de rayos X y se han visto dos fuentes de rayos X en esa posición", ha explicado uno de los autores, Daniele Malesani. Ambas fuentes de rayos X se observaron utilizando un telescopio situado en La Palma (Canarias).

"Lo hemos observado en luz visible y pudimos ver que había dos cuásares, es decir, agujeros negros activos. No tenían nada que ver con las ráfagas de ondas de radio, pero se ubicaban en la misma dirección", ha explicado otro de los expertos, Giorgos Leloudas.

INVESTIGACIÓN ADICIONAL

Pero, a pesar de que capturaron el estallido de ondas de radio mientras estaba sucediendo y pudieron hacer de inmediato las observaciones de seguimiento en otras longitudes de onda, que van desde la luz infrarroja, luz visible, luz ultravioleta y ondas de rayos X, no encontraron nada.

"Nos enteramos de lo que no era. La explosión podría haber arrojado la mayor cantidad de energía en unos pocos milisegundos como lo hace el Sol en un día entero. Pero el hecho de que no lleguemos a ver la luz en otras longitudes de onda elimina una serie de fenómenos astronómicos que están asociados con eventos violentos como los estallidos de rayos gamma de la explosión de estrellas y las supernovas, que eran de otro modo los candidatos a explicar la explosión", ha apuntado Malesani.

Aún así, los científicos se agarran a otra pista dejada por este fenómeno. El sistema de detección del telescopio Parkes capturó la polarización de la luz, es decir, la dirección en la que oscilan las ondas electromagnéticas y que puede ser lineal o circularmente polarizada. Esta señal de la explosión de la onda de radio era más del 20% circularmente polarizada, lo que sugiere que existe un campo magnético en las proximidades.

"Las teorías son ahora que la explosión de la onda de radio podría estar vinculado a un tipo de objeto muy compacto, tales como estrellas de neutrones, y las ráfagas se podría conectar a colisiones o "temblores de galaxias", ha concluido el investigador.