BOGOTÁ, 18 Mar. (Colprensa/Notimérica) -
Hacía 69 años que nadie veía un ave de esta especie, pero cuando se creía extinguida dos conservacionistas avistaron al Colibrí Barbudito Azul en la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Norte de Colombia.
Dos trabajadores de la reserva de aves El Dorado de la Fundación Proaves, Carlos Julio Rojas y Cristian Vásquez, documentaban una investigación sobre los incendios en ese lugar de la Sierra, incrementados a raíz del prolongado verano, cuando avistaron al pequeño pájaro.
Según Rojas, los tres ejemplares fueron avistados en un área de 10 hectáreas en 3 pequeñas manchas de bosque aferradas a las laderas empinadas del sector.
La especie había sido vista por última vez en 1946, por lo que se trata de una noticia muy buena que ha sido presentada este martes en la revista 'Conservación Colombiana'.
Sin embargo, el hábitat donde se hallan los 3 individuos observados se encuentra seriamente amenazado por los incendios, según han indicado voceros de Proaves.
Cada verano el frágil ecosistema es incendiado para dar paso a nuevos pastos, con el agravante de que esos bosques montanos son únicos, pues la Sierra se formó unos 100 millones de años antes que Los Andes y alberga varias especies endémicas.
Asimismo, el colibrí depende en buena parte de la planta frailejón de Santa Marta (Libanothamnus occultus) que también se encuentra en peligro crítico por los continuos incendios alentados por las comunidades indígenas de la región.
Otra de las serias amenazas que enfrenta esta especie es la cría de ganado de los pueblos indígenas en áreas de gran altura, que es uno de sus principales problemas.
El colibrí Barbudito Azul (Oxypogon cyanolaemus) ya había sido descrito en 1880 pero, desde hace años, su hábitat ha estado restringido a la Sierra Nevada de Santa Marta, la mayor cordillera costera del planeta.
Desde casi 10 años se buscaban individuos de la especie, catalogada como 'en peligro crítico' por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y BirdLife International.
Por ello, Rojas ha afirmado que "lamentablemente, la supervivencia del Barbudito Azul depende de un hilo".