Actualizado 24/10/2015 15:58

Ban Ki-moon reivindica el papel de la ONU como "faro de toda la Humanidad"

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon
MIKE SEGAR / REUTERS

   NUEVA YORK, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha reivindicado el papel del la ONU como "faro de toda la Humanidad" en el 70º aniversario del nacimiento de una organización internacional ampliamente cuestionada en los últimos años.

"Siete décadas después de su creación, Naciones Unidas sigue siendo el faro de toda la Humanidad, sigue trabajando para la gran familia humana de 7.000 millones de personas y cuidando de la Tierra, nuestra única casa", ha dicho Ban Ki-moon en un discurso.

   El secretario general ha querido honrar el trabajo "del diverso y siempre talentoso personal de la ONU para implementar la Carta de la vida" cuyos valores "deben seguir siendo nuestra guía". "Tenemos la obligación compartida de unir nuestras fortalezas para servir a los pueblos", ha subrayado.

   El jefe de la ONU ha destacado "la dedicación" de la organización internacional durante todos estos años para "defender los Derechos Humanos de todos, independientemente de su raza, género, religión, nacionalidad u orientación sexual".

"Llevamos 70 años alimentando a los hambrientos, refugiando a quienes han tenido que huir de sus casas y vacunando a personas, sobre todo niños, que de otra forma morirían por enfermedades prevenibles", ha recordado.

   "Nuestros 'cascos azules' están en la línea de frente, nuestros mediadores llevan a las partes en conflicto a la mesa de negociaciones, nuestros cooperantes se enfrentan con valentía a situaciones inestables para llevar ayuda vital", ha remachado.

CRÍTICA INTERNA

   El líder de la organización internacional también ha dejado espacio a la autocrítica, reconociendo que mientras "el mundo se enfrenta a numerosas crisis" los límites de la acción colectiva "se hacen dolorosamente patentes".

   La ONU, a pesar de que ha sido un pilar clave en la construcción del orden internacional surgido tras la Segunda Guerra Mundial, ha estado sometida en su última etapa a una feroz crítica por sus polémicas decisiones (y omisiones).

   Uno de los principales reproches es la parálisis del Consejo de Seguridad por su configuración, con 15 miembros, diez rotativos y cinco permanentes, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China, con derecho a veto.

   Su bloqueo se ha evidenciado en el contexto de la llamada Primavera Árabe y, muy especialmente, en la guerra civil siria, que casi cuatro años después su inicio carece de una respuesta contundente del Consejo de Seguridad por el desacuerdo entre el bloque occidental y Rusia.

   A nivel interno se cuestiona asimismo la transparencia con la que debe actuar Naciones Unidas. Los temores en este sentido han cristalizado con la reciente detención e imputación del ex presidente de la Asamblea General John Ashe por corrupción.

   La imagen de la ONU también se ha visto dañada por la actuación de los 'cascos azules' que en países como República Centroafricana han cometido abusos sistemáticos contra los Derechos Humanos sin que se haya depurado aún ninguna responsabilidad.

   A pesar de todo ello, Ban Ki-moon ha insistido en su defensa de Naciones Unidas, alegando que aún es imprescindible porque hoy por hoy "ningún país u organización internacional es capaz de abordar en solitario los desafíos actuales".

EL MUNDO SE TIÑE DE AZUL

   Para celebrar sus 70 años, la ONU ha propuesto a sus 193 miembros que iluminen de azul, el color corporativo, los principales monumentos para "reafirmar el compromiso común de buscar un futuro más brillante para todos".

   El primero en iluminarse de azul ha sido Nueva Zelanda, país al que seguirán otros muchos hasta teñir de este color unos 300 monumentos en todo el mundo y la principal sede de la organización internacional, en Nueva York.

   Entre los monumentos que se vestirán de azul este fin de semana están la Gran Muralla china, las pirámides de Egipto, el Cristo Redentor de Río de Janeiro o la ciudad antigua de Petra, en Jordania, según ha informado la ONU.

   "Las banderas nacionales sirven para marcar el orgullo de cada país del mundo, pero solo hay una bandera que nos pertenezca a todos", ha sostenido Ban Ki-moon. "Para mí, la bandera azul de Naciones Unidas era un motivo para la esperanza en plena guerra entre las dos Coreas", ha confesado.