La familia está a la espera de conocer en las próximas horas si un tribunal confirma la absolución o la revoca
SEVILLA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Mañana se cumplen tres años de la detención del empresario sevillano Javier Villanueva, por el asesinato en Bolivia de la fiscal antidroga Mónica Von Borries, por lo que, según las leyes boliviana, el caso debería prescribir legalmente, Sin embargo, aún está pendiente de que el Tribunal de Santa Cruz (Bolivia) resuelva un recurso y decida si confirma la absolución o si revoca el fallo, con lo que podría enfrentarse a una condena de 30 años de prisión.
En declaraciones a Europa Press el padre del empresario, Francisco Villanueva, indicó que en principio el tribunal tiene un plazo de 20 días, que expira el 3 de mayo, para tomar esta decisión después de que el 9 de abril se celebrara una vista de apelación. "Legalmente si no responden hoy el proceso tendría que extinguirse aunqie no nos extrañaría nada que no se cumpliese la ley", indicó Villanueva.
No obstante, Javier Villanueva, tras la celebración de la vista, señaló a Europa Press que han presentado un recurso para que su caso pase al Tribunal de Cochabamba, de otro distrito, ya que en el que se ha celebrado todos los vocales y conjueces de las distintas instancias judiciales presentaron su recusación, "por lo que entendemos que no es válido".
En este sentido, recordó que el padre de la fallecida es vocal de Santa Cruz y sus abogados conjueces, "por eso no hay imparcialidad, ya que los que tienen que decidir están muy presionados". Así, dijo que tiene "mucho miedo" sobre lo que pueda pasar a partir de ahora, ya que "conocemos sus maniobras de presión y no sería la primera vez que hemos visto como revierten fallos incluso en contra de la ley por amistades o poderes".
Villanueva presentó un recurso contra la orden de arraigo y no ha podido solicitar una solicitud de desarraigo temporal al no existir un tribunal competente que decidiera, ya que el de Santa Cruz presentó su recusación, un proceso que duró más de diez meses, aunque finalmente el caso fue devuelto al mismo.
El empresario sevillano quedó en libertad sin cargos el 13 de marzo de 2006 tras el veredicto unánime de inocencia alcanzado por el jurado que enjuició el caso en Bolivia por el asesinato de la fiscal antidroga Mónica Von Borries.
No obstante, después de que la Fiscalía recurriese el fallo, Villanueva apeló contra la orden de arraigo que le impide abandonar el país, aunque tal recurso ha ido pasando por varias salas de vocales a raíz de la recusación de las instancias judiciales. Dicho recurso se presentó bajo el argumento de que, una vez que fue absuelto por el tribunal del jurado, "deben suspenderse todas las medidas personales" impuestas contra su persona.
Así, recordó que la medida de arraigo que le fue impuesta es "ilegal completamente" pues, según el artículo 364 del nuevo Código de Procedimiento Penal de Bolivia, "cuando se dicta una sentencia absolutoria, debe decretarse la libertad del imputado en el acto, la cesación de todas las medidas cautelares personales y se fijarán las costas (...) La libertad se ordenará aún cuando la sentencia no esté ejecutoriada y se cumplirá directamente desde la Sala de la Audiencia".