LA PAZ, 21 Dic. (Notimérica) -
Tras casi un mes de investigaciones, el Ministerio de Obras Públicas de Bolivia ha concluido en que el trágico accidente aéreo que cobró la vida de 71 personas --la mayoría del club de fútbol brasileño Chapecoense--, tuvo como responsables directos a la empresa aérea LaMia y el piloto a cargo del avión, Miguel Quiroga.
Según la Agencia Boliviana de Información (ABI), el ministro de dicha institución, Milton Claros, aseguró en rueda de presa que la investigación el Bolivia llegó a seis conclusiones al margen de las pesquisas elaboradas por las fiscalías de Brasil, Bolivia y Colombia.
"Lo que aconteció con este trágico evento es responsabilidad directa de la empresa LaMia y del piloto, es una situación y una eventualidad que se ha generado y que, por parte de la normativa y haciendo el análisis, nosotros concluimos", declaró, explicando que esta era la primera conclusión.
En segundo lugar, de acuerdo con las declaraciones de Claros, Bolivia habría asumido las acciones pertinentes contra los responsables del hecho, lo que incluye el inicio de procesos administrativos y penales "por algunas omisiones o contravenciones que se presentaron".
Así, el Ministerio de Obras Públicas inició las acciones legales contra la empresa y los funcionarios relacionados con el incidente.
Además, tal y como mencionó el ministro en cuarto lugar, la Dirección General de Aeronáutica Civil y la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la Navegación Aérea de Bolivia habría "redoblado" sus esfuerzos tras lo ocurrido.
Respecto a esto último, el Ministerio sentenció en su informe que Bolivia "no tiene ningún riesgo de desertificación" a causa del accidente aéreo, al tiempo que lo tildó de situación "aislada".
EL ACCIDENTE
El avión de la compañía LaMia que trasladaba a los jugadores del equipo brasileño Chapecoense se estrelló la noche del 28 de noviembre en la zona del Cerro Gordo de la Unión, en el departamento de Antioquia (Colombia), tras haber informado de que sufría un fallo eléctrico.
A bordo de la aeronave viajaban 77 personas, entre jugadores, acompañantes, técnicos, periodistas y tripulantes, de los que solo sobrevivieron seis.