LA PAZ, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los primeros enfrentamientos entre la Policía boliviana y los cocaleros producido tras la llegada al poder en enero del antiguo líder cocalero Evo Morales deparó ayer dos muertos, ocho heridos y nueve rehenes ya liberados.
Entre 50 y 60 policías y militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) intentó ayer por la mañana penetrar en la finca Pampa Amarilla, en el Parque Nacional Carrasco, en Cochabamba, con la intención de erradicar los cultivos ilegales de coca plantados en la zona. Los agentes fueron recibidos por un grupo de unas 200 personas armadas con cuchillos, armas de fuego y cartuchos de dinamita, según informó el diario boliviano La Razón.
En el enfrentamiento fallecieron los cocaleros Rember Guzmán Zambrana, de 30 años de edad, y Celestino Ricaldi, de entre 28 y 30 años. Los heridos son los guardias Germán Chipana Quispe y Eleuterio Ramos, además del cocalero Calixto Policarpio Licona, que fueron trasladados a una clínica de la ciudad de Santa Cruz.
Durante el incidente, los cocaleros capturaron a tres miembros de la Policía ecológica y a dos policías de la FTC, aunque ya han sido liberados e ingresados en una clínica de Cochabamba para ser atendidos de heridas leves y policontusiones. La liberación se produjo a cambio de la excarcelación de cuatro personas detenidas por los agentes.
Según los ministros de Defensa, Walker San Miguel, y de Gobierno, Alicia Muñoz, el incidente fue alentado por narcotraficantes. "No son cocaleros, la muerte de los campesinos fue por una emboscada del narcotráfico", afirmó Muñoz.
En cambio, un dirigente cocalero, Emilio Caero, explicó a La Razón que los policías trataron de erradicar plantaciones de coca y lo único que los campesinos hicieron fue "defenderse con ondas y palos y han recibido respuesta con armas de fuego".