Actualizado 03/02/2007 16:03

Bolivia.- El Ejército recupera el control de la planta de gas y petróleo que fue tomada ayer por decenas de civiles


LA PAZ, 3 Feb. (EP/AP) -

El Ejército boliviano desalojó hoy y recuperó el control, con el uso de gases lacrimógenos y disparos de balas de goma, una planta de bombeo de gas y petróleo del este del país, tomada ayer, viernes, por habitantes de la ciudad de Camiri.

Según la emisora local 'Radio Parapeti', a primera hora de la mañana (por la tarde en España) continuaban los enfrentamientos entre aproximadamente 200 militares de una escuela anti insurgencia de élite y cientos de civiles de Camiri, que ayer cerraron las válvulas de la planta, por donde fluye un buen porcentaje de la producción nacional de hidrocarburos.

Un periodista de la emisora señaló que fue testigo de que al menos cuatro civiles resultaron heridos con balines, pero además por impacto de bala.

Parapeti señaló que los enfrentamientos se desataron cerca de las 8.00 horas (13.00, hora peninsular española) y que a la zona, situada en las afueras de ciudad de Camiri --departamento de Santa Cruz-, seguían llegando civiles para enfrentarse a los militares.

Asimismo, indicó que según versiones que circulaban por la localidad, el Ejército ordenó el envío de refuerzos a la planta, que está administrada por la empresa Transredes, controlada por la angloholandesa Shell y un consorcio resultante de la quiebra de la estadounidense Enron.

El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, informó en rueda de prensa que los militares también tomaron en la zona otra planta de una empresa petrolera privada y que los civiles detonaron dinamita para derrumbar un muro de la planta de Transredes y volver a entrar, lo cual, según explicó, puso "en riesgo a toda la población".

Rada comentó que la acción es "absolutamente injustificada" y que oficialmente sólo conoce de dos personas heridas con balines. Además, destacó que el Gobierno no ordenó el uso de "armamento letal", y que la policía esta ayudando en la operación al Ejército.

Ayer, los habitantes de la ciudad tomaron la planta y cerraron las válvulas exigiendo al presidente del país, Evo Morales, que cumpla anteriores promesas y acceda a "refundar" la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Ley de Hidrocarburos, según la cual en Camiri debe establecerse una gerencia de la compañía.

"No estamos bloqueando por la coca, por el narcotráfico, estamos boqueando por lo que es nuestro, vamos a entregar la vida si es necesario", dijo a la citada emisora el vicepresidente del Comité de Huelga de Camiri, Mirko Orgaz, aludiendo a la condición de Morales de principal dirigente de los campesinos cocaleros y que, en tal condición, instruyó en el pasado bloqueos carreteros en el centro del país.

Orgaz dijo que "hay cuatro heridos ya de bala" y que los contingentes militares están poniendo en peligro la ciudad entera --de unos 30.000 habitantes--, pues en la zona hay barriles de combustibles, además de tuberías de gas.