Decenas de nativos y un diputado fueron detenidos durante las protestas


LA PAZ, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un bebé muerto y 37 desaparecidos es el resultado de los enfrentamientos ocurridos el domingo entre indígenas y policías en la provincia de Ballivián, en el departamento de Beni (norte), cuando los nativos realizaban una protesta contra la construcción de una carretera en una reserva ecológica de gran importancia en Bolivia.

Las autoridades bolivianas no han confirmado hasta el momento si fallecieron indígenas durante la intervención policial durante la marcha que desde hace más de un mes llevan a cabo los indígenas del llamado Territorio Indígena Parque Nacional Iseboro Sécure (TIPNIS).

Sin embargo, la asociación Educación Radiofónica de Bolivia (Erbol) --que reúne a varias emisoras comunitarias e indígenas-- y el diario 'Los Tiempos' informaron en su página de Internet de que durante la "represión" policial murió un bebé por la inhalación de los gases lacrimógenos empleados por los oficiales para dispersar la protesta.

"Marchistas denuncian un lactante muerto y 37 desaparecidos, de los cuales siete son niños", aseguró Andrés Gómez, jefe de información de la red Erbol, en su cuenta de Twitter.

Los desaparecidos se encontrarían, junto a varias personas que fueron arrestadas el fin de semana, en cuatro autobuses a la espera de su traslado a un lugar desconocido. Entre los detenidos figuran el diputado nacional Pedro Nuni; el presidente de la subcentral TIPNIS, Fernando Vargas; y el presidente del Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso Padilla, precisa 'Los Tiempos'.

Más de un centenar de indígenas se concentraron a las puertas del aeropuerto de Rurrenabaque --una localidad de Beni cercana al Parque Nacional Madidi-- para intentar impedir el traslado de todos estos detenidos, lo que obligó el despliegue de un nutrido grupo de policías, indica Erbol.

"Está detenido nuestro hermano Celso Padilla, Pedro Nuni y el hermano Pedro Vargas, no estamos en tiempos de dictadura, es un gobierno neoliberal lo que quiere exterminar a los pueblos indígenas", confirmó Nely Romero, vicepresidenta de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) en declaraciones a Radio Parapetí.

La CIDOB es la principal organización promotora de la marcha hacia La Paz que unos 1.500 indígenas del TIPNIS comenzaron a mediados de agosto en protesta por la construcción del segundo tramo de la carretera de Villa Tunari-San Ignacio de Moxos (Beni), pese a que el proyecto ha obtenido la licencia medioambiental.

El Gobierno trata de solucionar el conflicto mediante una comisión ministerial encabezada por el ministro de Exteriores. Sin embargo, las negociaciones se han complicado porque los nativos han sumado otras reivindicaciones a la demanda inicial.

La situación empeoró el domingo cuando la Policía intentó dispersar con gases lacrimógenos a los manifestantes cerca de Yucumo, por la supuesta "agresividad" de los nativos que habrían amenazado a los agentes con sus arcos y flechas, de acuerdo a la versión del subcomandante de la Policía Óscar Muñoz.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció el fin de semana la celebración de un referéndum en los departamentos de Beni y Cochabamba sobre la construcción del segundo tramo de la carretera.

Además, Morales se comprometió con las comunidades del TIPNIS a impulsar una ley contra los asentamientos ilegales en este territorio que permita expulsar a los colonos, tal y como han exigido los indígenas.