Actualizado 28/02/2007 03:45

Bolivia.- Evo Morales visita las zonas inundadas en Bolivia y ofrece más ayudas a los damnificados


LA PAZ, 28 Feb. (EP/AP) -

El presidente boliviano Evo Morales visitó ayer las áreas más afectadas por las inundaciones consecuencia del fenómeno de El Niño, y ofreció incrementar la ayuda. Sin embargo, descartó la posibilidad de decretar 'zona de desastre' la región, a pesar de las peticiones hechas al respecto.

Morales anunció a su llegada a Trinidad, capital del departamento oriental de Beni, la construcción de 1.000 viviendas y la entrega de 40 tractores para las poblaciones de la región más afectada por las lluvias.

Ante la solicitud de que se declare el distrito 'zona de desastre' y la negativa de Morales, la oposición asegura que se debe a que esta medida obligaría al Gobierno a frenar su "revolución agraria", de revisión de la propiedad de tierras.

"Si hay que aumentar plata, hay que aumentar, porque se trata de defender la vida de los compañeros de las bases, a esa conclusión he llegado", dijo Morales, sin hacer referencia a las demandas sobre declararla 'zona de desastre'.

Mientras, el Servicio de Mejoramiento a la Navegación Amazónica informó a AP de que el nivel del río Mamoré, que amenaza a Trinidad, sobrepasó el martes en dos centímetros el límite histórico registrado en 1992. Sin embargo, "la crecida de las aguas está perdiendo fuerza y la tendencia es a la estabilización", explicó el hidrólogo Luis Philips.

El Ministerio de Salud, por su parte, informó de que en los lugares más castigados por las tormentas e inundaciones, que ya han afectado a 72.000 familias, particularmente en Beni, se ha evidenciado el surgimiento de epidemias.

En un comunicado, el Ministerio indicó que hasta el 22 de febrero, y desde el inicio de las inundaciones --en diciembre--, se han registrado a 62.082 pacientes con diarreas agudas, 133.932 con fuertes infecciones respiratorias, 1.750 con dengue, 300 con leptospirosis (fiebre intensa, que puede ser mortal) y tres con hantavirus.

Las inundaciones causadas por las intensas lluvias del fenómeno de El Niño han afectado a más de 72.000 familias y al 65 por ciento del territorio nacional y han ocasionado destrozos en varias carreteras.

Además, las asociaciones agropecuarias del oriente del país sostienen que el desastre ya ha ocasionado 250 millones de dólares de pérdidas, por la muerte de 22.500 reses, el anegamiento de 200.000 hectáreas plantadas con soja en su mayoría, y la destrucción de carreteras. Las aguas han llegado a las puertas de Trinidad y afectado a pueblos enteros en Santa Cruz.

A su vez, el director de Defensa Civil, general del Ejército Gonzalo Lora, dijo que "no es necesaria la declaración" de desastre, en tanto que la ministra de Agricultura, Susana Rivero, indicó que se justificaría en caso de "un tsunami".

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Mauricio Roca, acusó al Gobierno de "insensible". "Este no es momento para que existan confrontaciones políticas, ideológicas, revanchismo, confrontaciones regionales", agregó.

"Bueno, habría que comprarle un mar privado para la ministra, para que ella pueda tener su tsunami. Es lamentablemente que ella quiera que nos muramos, nos ahoguemos los benianos", respondió a Rivero el senador opositor Roberto Yáñez, en alusión a que Bolivia no tiene costa marítima.

La principal fuerza opositora, Podemos, a la que pertenece Yáñez, y los agropecuarios de Beni y Santa Cruz consideran que la negativa de Morales a declarar zona de desastre responde a que, según las modificaciones que promulgó a la ley de reforma agraria, en ese caso debería esperar varios años a revisar la propiedad de las tierras.

La "revolución agraria" de Morales establece que los predios que no cumplan con una "función económica y social" o tengan plena productividad, durante dos años serán revertidos al Estado, para su entrega a pueblos indígenas.

Los agropecuarios sostienen que en su caso no podrán trabajar la tierra durante varios años.