Actualizado 09/10/2006 19:01

Bolivia.- Huelguistas bloquean las calles de la Paz para protestar por la congestión del tráfico por las obras


LA PAZ, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un paro del transporte público provocó el bloqueo de algunas calles y la interrupción de la circulación en el centro de La Paz, lo que obligó a la policía a dispersar con gases lacrimógenos a algunos grupos de conductores, que cerraron el paso y produjeron daños en algunos automóviles. Al parecer no se han producido heridos ni detenciones, según informan los medios locales.

La Federación de Chóferes planteó al Alcalde utilizar la calle peatonal Comercio para que los vehículos puedan circular por ella mientras terminan los trabajos en la avenida Camacho, pero el burgomaestre rechazó la propuesta argumentando que no hay dónde llevar a los 400 gremialistas que venden en la vía peatonal. Los conductores protestan por el embotellamiento generado en las plazas Pérez Velasco y San Francisco, y las calles Potosí y Mercado principalmente.

Aunque la Alcadía precisó que el cambio de rutas es temporal (hasta diciembre aproximadamente), Durán advirtió que sus afiliados bloquearán inclusive la autopista La Paz-El Alto.

Cientos de conductores, propietarios de vehículos y asalariados, impidieron a primera hora de la mañana que colegas y automovilistas particulares circularan, como señal de protesta por las obras y los cambios en el tráfico dispuestos por la alcaldía de La Paz, que afirman afectarían sus intereses.

Los transportistas exigen también que el Congreso y el gobierno no "nacionalicen" decenas de miles de vehículos ingresados al país de contrabando, porque eso les creará más competencia.

Sin embargo, muchos de los huelguistas también introdujeron sus automóviles al país en las mismas condiciones. La mayoría de esos vehículos usados fue importado desde Japón, e ingresaron a Bolivia por puertos chilenos.

El comandante de la policía de La Paz, coronel Wálter Gómez, dijo a la prensa que hay "bloqueos absolutamente en toda la troncal y en diferentes zonas de la ciudad".

A pesar de la presencia policial desde primeras horas de la mañana en el centro de la capital, los sindicalistas pincharon los neumáticos de varios vehículos y amenazaron a otros conductores.

El oficial mayor técnico de la alcaldía de La Paz, Johny Bernal, acusó a los conductores de "malintencionados" y de intentar con las protestas negociar "bajo presión", "con una pistola en la sien" de la alcaldía.

El alcalde de La Paz, Juan del Granado, ordenó hace dos meses el cierre de una calle muy transitada del centro de La Paz para comenzar una serie de reparaciones y mejoras. Esta medida ha complicado la circulación por la escasez de vías de la ciudad.

La semana pasada, Del Granado decidió cambiar el sentido de algunas calles, lo que rebasó la paciencia de los transportistas, que ahora no sólo exigen el fin de esta de la medida, sino también que se abra un paseo peatonal a los vehículos.

El dirigente del sector, Franklin Durán, dijo que los chóferes tienen "derecho de reclamar" porque supuestamente el alcalde actúa de manera vertical, sin consultarles. El problema obligó a empresas e instituciones del estado a dar incluso una hora de "tolerancia" para la llegada de empleados y funcionarios.

El secretario ejecutivo de los conductores Franklin Durán acusa al alcalde Juan Del Granado de creerse "una especie de rey chiquito" porque no consensuó con el transporte urbano público "las medidas más convenientes" para evitar el colapso en la circulación de vehículos por el centro de ésta ciudad.