SEVILLA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El empresario español Javier Villanueva, absuelto de los cargos que se le imputaban por el asesinato en Bolivia de la fiscal antidroga Mónica Von Borries, está a la espera de conocer si el Tribunal de Cochabamba acepta radicar su recurso contra la orden de arraigo en una de sus salas y establece una fecha para la apelación.
En declaraciones a Europa Press, el empresario señaló que su caso ha llegado al citado tribunal, después de que cambiara de distrito judicial una vez que todos los vocales y conjueces de las distintas instancias judiciales de Santa Cruz presentaran su recusación.
Se trata de un proceso que "ha durado más de diez meses, durante los cuales no he podido presentar una solicitud de desarraigo temporal al no existir un tribunal competente al que dirigirme, teniendo que permanecer aún en Bolivia", indicó.
Además lamentó que "la Justicia esté tan contaminada" refiriéndose al hecho de que el padre de la fiscal fallecida es vocal de Santa Cruz y sus abogados conjueces, "por eso no hay imparcialidad, ya que los que tienen que decidir están muy presionados".
Este hecho, según explicó el empresario sevillano, "ha dado lugar a que se fueran desentendiendo del caso y provocando que pase el tiempo, que parece que es lo que les interesa".
En este sentido, Villanueva recordó que el próximo 28 de abril se cumplen tres años de su detención, por lo que el caso debería prescribir "legalmente, pero visto lo ocurrido hasta ahora no nos fiamos".
Por este motivo ha alertado al Gobierno y al Consulado "para evitar cualquier abuso", a lo que añadió que dada las circunstancias "es posible que el único condenado hasta ahora por el caso quede en libertad antes que yo".
El empresario hizo también referencia a las "presiones mediáticas", pues "en el tercer aniversario del atentado el despliegue y la utilización de los medios para presionar ha sido brutal".
Por último, mostró su inquietud por la decisión del tribunal, "ya que incluso aún cabe la posibilidad de que revoquen el fallo, pese a que ganamos un juicio muy complicado".
Villanueva quedó en libertad sin cargos el 13 de marzo de 2006 tras el veredicto unánime de inocencia alcanzado por el jurado que enjuició el caso en Bolivia por el asesinato de la fiscal antidroga Mónica Von Borries.
No obstante, después de que la Fiscalía recurriese el fallo, Villanueva apeló contra la orden de arraigo que le impide abandonar el país, aunque tal recurso ha ido pasando por varias salas de vocales a raíz de la recusación de las instancias judiciales. Dicho recurso se presentó bajo el argumento de que, una vez que fue absuelto por el tribunal del jurado, "deben suspenderse todas las medidas personales" impuestas contra su persona.
Así, recordó que la medida de arraigo que le fue impuesta es "ilegal completamente" pues, según el artículo 364 del nuevo Código de Procedimiento Penal de Bolivia, "cuando se dicta una sentencia absolutoria, debe decretarse la libertad del imputado en el acto, la cesación de todas las medidas cautelares personales y se fijarán las costas (...) La libertad se ordenará aún cuando la sentencia no esté ejecutoriada y se cumplirá directamente desde la Sala de la Audiencia".