RÍO DE JANEIRO (BRASIL), 3 Jul. (Notimérica) -
En unos Juegos Olímpicos marcados por la incertidumbre económica, la amenaza del virus Zika y una oleada de violencia que ha acabado con la vida de al menos medio centenar de agentes en lo que llevamos de 2016, Brasil sufre ahora una nueva preocupación: la posibilidad de que los 'lobos solitarios' actúen en el evento mundial.
Hace apenas unas semanas el servicio de inteligencia brasileño desarticulaba un grupo en el servicio de mensajería Telegram que enviaba propaganda del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) al público brasileño.
La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) señaló en declaraciones recogidas por Reuters que "la creación de una cuenta puede ser la apertura de una puerta para que los brasileños sean radicalizados".
Según ha recogido en una crónica el diario español 'El País', los lobos solitarios' serían la nueva amenaza a la que se enfrenta el gigante iberoamericano. Estos individuos se caracterizan por trabajar de forma individual, resultando prácticamente invisibles a los servicios de inteligencia y dependiendo de la influencia de un grupo radical.
Tal y como ha destacado un informe de la revista local 'Veja', la posibilidad de un gran ataque terrorista resulta bastante remota, sin embargo, la actuación de individuos aislados, es una posibilidad que el Ejecutivo debe tener en cuenta.
A esto hay que añadir la presunta entrada del expreso de Guantánamo Jihad Ahmad Diyab en Brasil, después de que el expresidiario reiterara de manera continuada sus descontento por el trato que estaba recibiendo en Uruguay.
Ahmad Diyab cumplió condena en Estados Unidos por su presunta vinculación al grupo terrorista Al Qaeda y, en la actualidad, aunque no se trata de un fugitivo, sí que estaría siendo buscado por parte de ambos países.
Aunque Brasil nunca ha sufrido un ataque terrorista por parte de grupos islamistas, la ciudad contará con al menos 80.00 agentes, con el objetivo de que el evento --de amplitud mundial-- se lleve a cabo con normalidad.
Según ha señalado el grupo SITE Intelligence Group, una ONG dedicada a rastrear las redes globales de terrorismo, ISIS estaría buscando apoyos en Brasil de hablantes de portugués dispuestos a unirse a su causa.
Con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, el país deberá pertrechar su seguridad, con el objetivo de proteger no solo a atletas y visitantes, sino al importante número de personalidades que también visitarán Río de Janeiro. Solo en la ceremonia de inauguración acudirán cerca de un centenar de jefes de Estado.