SAO PAULO, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El avión de la aerolínea brasileña TAM registró un problema en una turbina el mismo día y sólo cuatro horas antes de que se saliera de la pista del aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo y se estrellara contra un edificio propiedad de la misma compañía aérea.
La tarde del 17 de julio, cuando se produjo el accidente, la turbina izquierda del Airbus-A320 tuvo un fallo por lo que tuvo que ser analizado por los servicios de mantenimiento, pero la TAM le permitió volar cuatro horas antes del accidente, según afirma hoy el diario brasileño 'Folha da Sao Paulo'.
El problema fue detectado por el piloto del vuelo 3219 que cubría el trayecto Confins-Congonhas el día del accidente. El vicepresidente técnico de la aerolínea, Ruy Amparo, dijo que no hubo "nada de anormal" en el avión en los 90 días anteriores al accidente de Congonhas.
Amparo reforzó la hipótesis de que el suceso se debió a un fallo del piloto y no de algún aspecto técnico de la aeronave de su compañía. De acuerdo al vicepresidente técnico, Airbus dispone de un sistema independiente de computadores, por lo que difícilmente puede fallar al mismo tiempo.
El funcionario de TAM también afirmó que el comandante del avión siniestrado podría haber devuelto la palanca de control de potencia de las turbinas en su posición correcta después de que la nave tocara suelo. Según reveló la caja negra del Airbus una de las palancas de la aeronave estaba en la posición equivocada, lo que provocó que el avión acelerase en lugar de frenar cuando tocó pista.
En el accidente perdieron la vida 187 personas en el momento y 12 más lo hicieron en las siguientes horas. De momento, el Instituto Médico Legal de Sao Paulo ya identificó 125 víctimas.