Publicado 08/01/2016 06:51

Brasil contratará a 2.500 personas para frenar la crisis sanitaria en Río de Janeiro

Grafitis para "humanizar" los hospitales de urgencias de Río de Janeiro
'ARTE NA UPA'


RÍO DE JANEIRO, 8 Ene. (Reuters/EP) -

El Ministerio de Salud de Brasil se ha comprometido este jueves a contratar a 2.500 trabajadores sanitarios para ayudar a las autoridades de Río de Janeiro a hacer frente a la crisis que atraviesa el estado, donde los hospitales están faltos de personal y de equipamiento.

Alberto Beltrame, funcionario de alto nivel del Ministerio de Salud asignado para ayudar al estado, ha llevado a cabo una reunión de urgencia en Río de Janeiro para reforzar los recursos en los hospitales, cuando sólo quedan ocho meses para la celebración de los Juegos Olímpicos.

Beltrame ha dicho a la prensa que el Gobierno federal contratará en los próximos 20 días a 2.493 personas, entre ellos 693 médicos y 605 enfermeros. El nuevo personal será contratado por un periodo de seis meses, pero su contrato podría llegar a extender a dos años.

El Ministerio ha detallado que la medida costaría 130,9 millones de reales (unos 32,3 millones de dólares) por año en 2016 y 2017. "Es un aumento significativo, equivalente a la apertura de un nuevo hospital en Río de Janeiro", ha agregado el funcionario.

El estado brasileño de Río de Janeiro tuvo que decretar recientemente el estado de emergencia en el sector sanitario, como consecuencia de una de las peores crisis financieras de su historia.

El anuncio hecho por el gobernador Luiz Fernando Pezão buscaba hacer frente al caos instaurado en el área de Salud del estado, con hospitales y unidades de atención de urgencia cerrados por el impago de salarios, insumos y materiales.

"Vivimos una situación muy difícil en el estado, tal vez la más difícil entre los estados brasileños, pero cuento con la ayuda federal, de la presidenta Dilma (Rousseff) y de todos para sacar al estado de esta situación lo más rápido posible", dijo Pezão a periodistas.

El estado de emergencia puede tener una vigencia de hasta 180 días. "Estamos haciendo un gran esfuerzo para solucionar las dificultades y no creemos que pueda haber algún perjuicio para que los Juegos se celebren en la ciudad de Río de Janeiro", aseguró el gobernador.