BRASILIA, 23 Dic. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo brasileño ordenó el martes la entrega del niño Sean Goldman a su padre, residente en Estados Unidos, después de que la disputa legal entre las familias paterna y materna haya trascendido el ámbito jurídico para convertirse en una disputa política en la que se han implicado los Gobiernos de los dos países.
A falta de la aprobación del pleno de la corte, el presidente del Tribunal Supremo de Brasil, Gilmar Mendes, ratificó la resolución dictada por una corte federal la semana pasada y que daba a la familia brasileña 48 horas para entregar a Sean a las autoridades norteamericanas y, por extensión, a su padre, David Goldman.
El padre lleva luchando por la custodia de su hijo desde 2004, cuando la madre del menor se llevó al pequeño a su país natal y se divorció de David. La mujer falleció el año pasado.
David Goldman voló a Brasil tras conocer la decisión adoptada al respecto recientemente por un tribunal de Río de Janeiro que otorgaba la custodia de Sean al padre biológico y no a la familia brasileña, que ya ha anunciado que recurrirá cualquier fallo en su contra. Sin embargo, la decisión del tribunal de Río quedó bloqueada mediante una medida posterior de un juez del Tribunal Supremo.
Tanto el padre como el Gobierno estadounidense califican el caso como un secuestro internacional que contravendría la Convención de la Haya sobre la protección de los menores, firmada tanto por Washington como por Brasilia. La familia de la madre fallecida alega que Sean ya se ha asentado en el país sudamericano y que no desea regresar con su padre, al que apenas ha visto desde 2004.
El conflicto familiar ha llegado a las más altas instancias de Washington e incluso llevó la semana pasada al senador Frank Lautenberg a aplazar una medida que significaba miles de millones de dólares en beneficios libres de impuestos sobre algunas exportaciones brasileñas.