Actualizado 17/12/2013 21:55

Brasil pretende castigar con más dureza el vandalismo

Protestas en Fortaleza, Brasil
REUTERS


BRASILIA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Brasil pretende trazar una estrategia conjunta con Río de Janeiro y Sao Paulo con el objetivo de castigar con mayor dureza y de manera más eficiente los actos de violencia y el vandalismo en las protestas, tras el preocupante aumento de disturbios de los últimos meses en las principales ciudades del país, según recoge el diario 'Folha de Sao Paulo'.

Para ello, el Gobierno ha organizado una reunión de cara al próximo jueves 31 de octubre con las autoridades de ambas localidades en el Ministerio de Seguridad de Justicia, en Brasilia, para definir las principales medidas que deben adoptarse ante actos de vandalismo durante las manifestaciones públicas.

Los diálogos se han ido sucediendo a lo largo de estos días con el secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, Fernando Grella, y su homólogo en Río de Janeiro, Mariano Beltrame. En la reunión del próximo jueves también participarán representantes de la Policía Militar y la Policía Federal de Carreteras, además de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública.

El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha explicado que "esto no va a significar un aumento de la represión, ni pretende afectar a la libertad de expresión", sino que trata de "investigar y aplicar el castigo adecuado para las personas que violan la ley".

Esta decisión ha sido tomada después de las protestas por la muerte de un adolescente por el disparo de un Policía Militar y que llevó el pánico a los distritos del norte de Sao Paulo, con vehículos incendiados, comercios saqueados y el corte de la circulación en las principales autopistas durante al menos cuatro horas.

Cardozo ha añadido que también quiere discutir estas medidas contra los actos de vandalismo con el presidente del Ministerio Público, Rodrigo Janot, y con el presidente de la Corte Suprema y el Consejo Nacional de Justicia, Joaquim Barbosa. "Queremos una mayor coordinación para dar una respuesta correcta y ajustada a la ley", ha apostillado.

CONVERSACIONES CON LOS ANARQUISTAS DEL 'BLACK BLOC'

El ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, se ha mostrado abierto a dialogar y "tender algún puente" para alcanzar la paz social. En este punto, ha asegurado que se está "trabajando duro" para favorecer el diálogo y encontrar una salida eficaz. "La represión es necesaria, pero sólo la represión no solucionará el problema en profundidad", ha sentenciado.

Así, ha añadido que están dialogando "con la Policía, con las autoridades de los Estados y también con la sociedad, con los movimientos de jóvenes, tratando de tener el diagnóstico rápido porque la simple criminalización no va a resolver el problema".

El ministro insiste en que necesitan "saber más sobre el movimiento del 'Bloque Negro' que ha estado activo en las protestas en todo el país desde junio". En este punto, asegura que una de las principales dificultades es la falta de interlocutores por parte del movimiento para el diálogo con el Gobierno.

LA PRESIDENTA LAMENTA LA MUERTE DEL JOVEN DE 17 AÑOS

Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha lamentado este martes la muerte del joven Douglas Martins Rodrigues, que falleció el pasado domingo en Sao Paulo tras recibir en el pecho el impacto de una bala disparada por un policía militar, y ha transmitido su "solidaridad" a la familia.

La muerte de Douglas Martins Rodrigues, de 17 años, ha derivado en una ola de protestas que terminó el lunes con un herido de bala y decenas de detenidos. La protesta está secundada principalmente por los residentes de Vila Medeiros, en el norte de la ciudad, donde residía el joven fallecido.

La Policía Militar ha afirmado que se trató de un accidente, ocurrido cuando los agentes respondían a un supuesto altercado. El policía Luciano Pinheiro Bishop, de 31 años de edad y dos años de experiencia en el cargo, ha sido identificado como el autor de los disparos y se encuentra detenido.

Rousseff se ha referido por primera vez al caso a través de Twitter, para transmitir su "tristeza" y recordar que, "como Douglas, miles de otros jóvenes negros de la periferia son víctimas cotidianas de la violencia". La mandataria ha advertido de que esta violencia refleja la "desigualdad" que sigue sufriendo Brasil.