RIO DE JANEIRO (BRASIL), 8 May. (EUROPA PRESS) -
Las fuertes lluvias en distintas partes de Brasil han provocado un balance de al menos 31 personas muertas y otras 500.000 que se han quedado sin hogar, según el último balance difundido este jueves por la agencia civil de defensa del Ejecutivo brasileño.
Aunque las inundaciones y los desbordamientos de ríos se han registrado en hasta diez estados y 270 ciudades, el territorio más afectado es el departamento de Ceara, en el noreste del país. Allí han perdido la vida alrededor de un tercio de los fallecidos, informó la cadena estadounidense CNN.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva se afana ahora por atender a las comunidades afectadas, pero el reparto de las ayudas se ha topado con carreteras inundadas que no han hecho sino retrasar o incluso impedir la llegada a algunos lugares. Además, la situación no muestra visos de mejorar y, después de dos semanas de lluvia prácticamente continua, las previsiones marcan otros diez días de precipitaciones.
La situación no es inédita en Brasil, habituado a su pesar a este tipo de sucesos. En noviembre y diciembre del año pasado, más de 120 personas perecieron como consecuencia de las inundaciones en la zona sur del país y otras 30 personas fueron dadas por desaparecidas.