Actualizado 26/04/2006 01:37

Brasil.-Leonardo Boff dice que la teología de la liberación triunfó en Brasil al inspirar el Partido de los Trabajadores


MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El teólogo brasileño Leopoldo Boff afirmó esta tarde en Madrid que la teología de la liberación "triunfó en Brasil" no sólo en la "Iglesia sino en política" ya que el Partido de los Trabajadores que gobierna actualmente el país suramericano se creó influenciado por esta doctrina. Por tanto, incidió en que, a pesar de no ser un "movimiento muy visible hoy", tiene un gran arraigo en latinoamérica.

Boff aclaró que gracias a las comunidades religiosas que surgieron a partir de esta teoría se constituyó la base que configuró este partido que recoge el impulso liberalizador de la doctrina respecto a las clases menos favorecidas. El teólogo realizó estas declaraciones durante una conferencia que se enmarca dentro del ciclo homónimo 'Leonardo Boff en Madrid' y que se desarrollará hasta el próximo viernes.

El contenido de esta conferencia abordó los orígenes de la Teología de la Liberación. Boff explicó que surgió arrastrada por el espíritu de la época, plasmada "en las teorías del pedagogo Paulo Freire, en las teorías críticas y en el espíritu de Woodstock", pero que sobre todo se trata de una vuelta al evangelio.

En este discurso reflexionó sobre las características que definen la teología de la liberación. De ella dijo que fue "una revolución espiritual" que dio un "nuevo rumbo y sensibilidad" a la hora de articular la religiosidad cristiana basada en la "unidad de acción y reflexión".

Concretamente, el teólogo brasileño describió los momentos principales que conducen a esta concepción de la Iglesia. Así, dijo que para él esta doctrina no fue "teología" sino una "experiencia espiritual de sentir un Cristo crucificado en los crucificados" y donde uno averigua que esa vivencia es la "que fundó la iglesia" en referencia a la concienciación de eliminar el sufrimiento en el mundo en los primeros padres de la Iglesia.

Después, Boff definió un segundo paso que surge al contrastar la realidad con la creencia y que deriva en una pregunta "?cómo afirmar que Dios es bueno en un mundo tan malo?". De aquí surge como respuesta una práctica social de "hacer algo con los pobres" y edificar una teología que "parte de la antirrealidad de los desfavorecidos" para colocarlos en "un lugar privilegiado dentro de la revelación". En consecuencia, el teólogo debe "analizar" por qué hay "marginalidad" y "descubrir la lógica que la produce".

El pobre siempre ha sido una preocupación para la Iglesia, explicó Boff. Pero al contrario que la ortodoxia, esta teología no concibe al pobre de forma "pasiva" o "paternalista" sino como un ser "activo" y "creativo" que constituye "una fuerza histórica" a la que hay que reinsertar en la sociedad.

Eso sólo se consigue, según Boff, pasando de una teología para el pobre --la tradicional-- hacia una teología "desde el pobre" que convierte la religión en un "poder de liberación" para a partir de la fe, "luchar contra la injusticia" y "transformar la realidad". No hay que ser "fundamentalista" y tener sólo la "imagen de la Biblia" sino que se trata de "interiorizarla" para "iluminar la realidad" con su mensaje evangélico.

OTRAS TEOLOGÍAS

Otro de los objetivos de la ponencia del teólogo fue mostrar el pasado, presente y el futuro de la teología de la liberación que tiene como centro de atención a los "marginados" y a la "tierra".

Sobre los marginados dijo que existe una teología de los negros y los indígenas que atiende a sus especificidades propias. Boff puso como ejemplo Brasil, un país "donde existen 60 millones de negros" que han sido históricamente "oprimidos", por lo que se requiere para "pagar" esa injusticia "rescatar sus tradiciones y cultura propias".

También habló de una "ecoteología de la liberación" que atiende "no sólo el grito del hombre sino también el de la tierra", estableciendo una nueva relación con el ser humano y su medio para "preservar la madre tierra". Además aludió a una teología de la mujer que lucha contra la "cultura patriarcal".

Por último, Boff se defendió de las críticas que ven a esta corriente sólo como acción y no como reflexión, y recordó que se empezó una suma teológica de 57 tomos que fue frenada entonces por el cardenal Otto Ratzinger, hoy Papa Benedicto XVI.