Actualizado 07/04/2010 18:48

Brasil.- Las lluvias en Río de Janeiro se cobran la vida de al menos 102 personas


BRASILIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las fuertes precipitaciones que han caído durante los últimos días en el estado de Río de Janeiro se han cobrado la vida de al menos 102 personas y han dejado más de 100 heridos, según cifras divulgadas este miércoles por Defensa Civil.

La localidad más afectada por los deslaves y las inundaciones es Niteroi, con un total de 53 víctimas mortales. Las autoridades declararon el estado de calamidad en esa ciudad cercana a Río de Janeiro, donde el temporal ha dejado pérdidas millonarias.

Las zonas más afectadas son aquellas que están constituidas en su mayoría por las llamadas favelas, donde viven personas de escasos recursos. Los bomberos han logrado rescatar a unas 3.000 personas que pasaron la noche en refugios, mientras continúan la búsqueda de otras 60 que se mantienen desaparecidas.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, hizo un llamamiento a las personas que viven en zonas de riesgo de deslaves a abandonar sus viviendas ante la posibilidad de que las precipitaciones continúen en las próximas horas. "Sus vidas están en peligro", advirtió.

Aunque todavía no han totalizado las pérdidas de los daños provocados por el peor torrencial de los últimos 40 años, las autoridades locales han estimado que unas 1.200 personas perdieron sus hogares, mientras que unas 10.000 viven en zonas de alto riesgo.

Unos 11 barrios en el centro y sur de Río de Janeiro siguen sin suministro eléctrico, porque algunas de las plantas resultaron afectadas por las inundaciones, según informaron a los medios locales funcionarios de la compañía Light.

En menos de 24 horas cayeron más de 288 milímetros de lluvia. "Se trata de la mayor inundación en la historia de Río de Janeiro", subrayó el gobernador del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, en declaraciones a la prensa.

INFRAESTRUCTURA

Entretanto, los medios de comunicación continúan mostrando imágenes de las inundaciones y los destrozos provocados en las infraestructuras de la segunda ciudad más importante de Brasil, que albergará los Juegos Olímpicos del año 2016 y también será sede del Mundial de Fútbol en el año 2014.

Una de las mayores preocupaciones de las autoridades estatales es las condiciones en las que han quedado las principales carreteras y vías de acceso a Río de Janeiro, por lo que han pedido a la población evitar los desplazamientos masivos.

"Desde el punto de vista de la movilidad, la situación es mejor que ayer (martes). La ciudad esta comenzando a volver a la normalidad, aunque las lluvias siguen siendo intensas", dijo Paes este miércoles en rueda de prensa.