Actualizado 13/06/2007 20:39

Brasil.- El Movimiento Afectados por Presas denuncia que la política energética del país afectará a millones de personas


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El coordinador del Movimiento brasileño de Personas Afectadas por Presas (MAB), José Helio Mecca, denunció hoy en Madrid que la progresiva privatización del sector de la energía en Brasil está afectando y afectará a millones de personas que, no conforme con vivir sumidas en la pobreza, perderán sus escasos recursos por culpa de la construcción de centrales hidráulicas.

Mecca, que participó en la 'Jornada de Finanzas Éticas' organizada por la ONG Setem, explicó que "Brasil tiene un capital hídrico con el que podría salvar de la pobreza a todos sus habitantes" en esta situación, pero que al estar en manos de empresas extranjeras, esta ventaja se está convirtiendo en "un problema social" de gravedad.

Así, recordó que "los brasileños pagan el recibo de la luz más caro del mundo", porque en la última década, el precio de la electricidad "ha subido un 400% por encima de la inflación". Este incremento tiene su explicación en que "el setenta por ciento de la distribución de la energía se ha privatizado y lo que antes se veía como un bien de consumo necesario ahora es sólo un producto más del mercado", afirmo Mecca.

En este sentido, denunció que "el 32% de la energía que se produce la consumen entre 200 y 500 empresas" muchas de las cuales "participan en los consorcios de construcción de las centrales hidráulicas" y que "sólo pagan por ella 70 reales (unos 27 euros) por megabite consumido mientras que a los ciudadanos les cuesta 630 reales (unos 244 euros) el megabite".

Además del problema económico, el MAB denuncia las consecuencias sociales de la construcción de presas. Según Mecca, "hay 1.443 grandes presas planificadas para su edificación con financiación pública y privada que afectarán a más de 850.000 personas" y que no solucionarán el hecho de que "18 millones de brasileños no tienen luz eléctrica".

"En la presa construida en Campos Novos, fueron desplazadas 700 familias y de ellas, 250 no obtuvieron ningún derecho ni compensación", afirmó el coordinador del MAB, tras denunciar que estas personas ya habían sido "echadas" de sus casas antes de que se firmara ningún acuerdo de reasentamiento.

"Los grupos de seguridad de las constructoras de la presa aprovechaban que las familias habían salido para prenderle fuego a sus casas y sus tierras, como parte del acondicionamiento del terreno" que iban a inundar y que "ya les pertenecía" pese a que los habitantes del mismo no habían sido ni reasentados ni compensados.

Este hostigamiento, se extendió al Estado de Minas Gerais, donde "la policía y el Ejército desalojaron a las familias que aún no habían abandonado sus casas" porque "no habían firmado nada" para ello. Ahora, se suman a los "más de dos millones de afectados por las 2.000 presas construidas en 14 Estados brasileños, ocupando una superficie de 3,5 millones de hectáreas".

"SETEM es una federación de ONG de solidaridad internacional nacida en 1968 que centra su trabajo independiente en concienciar a nuestra sociedad de las desigualdades Norte-Sur denunciar sus causas y promover transformaciones sociales, individuales y colectivas, para conseguir un mundo más justo y solidario".