SAO PAULO, 5 Feb. (Reuters/EP) -
La muerte este martes de un hombre de 20 años por las heridas sufridas durante el incendio de la discoteca Kiss en Santa María (Río Grande del Sur) eleva hasta las 238 personas las víctimas mortales de una de las peores tragedias ocurridas en Brasil.
El Ministerio de Salud ha informado de que un total de 568 personas han sido atendidas estos días en centros sanitarios a causa del incendio en Kiss. De estos, 81 supervivientes del incendio siguen ingresados, 23 de ellos conectados a respiradores, según han informado las autoridades locales.
El fuego comenzó cuando algunos de los integrantes del grupo que actuaba en ese momento encendieron bengalas que provocaron el techo se prendiera provocando una gran nube de humo. La única salida de la discoteca, que había sobrepasado su capacidad, estaba cerrada ante el temor de los empleados del local a que los clientes se fugaran sin pagar.
Los bomberos se vieron obligados a abrir un agujero en una de las paredes de la discoteca para sacar a los asistentes. Sin embargo, hasta bien entrada la mañana no se supo el número definitivo de víctimas debido a lo complejo de la operación de rescate.
Se trata del segundo peor incendio de la historia del país sudamericano. La mayor tragedia se vivió en 1961, cuando 503 personas murieron en Río de Janeiro a causa del fuego que se declaró en el Gran Circo Brasileño.